Curas de Almería seguirían célibes aunque los dejaran casarse

El Papa Francisco defendía recientemente el celibato para los sacerdotes, pero también afirmaba que “la puerta está siempre abierta” al cambio.  Añadió que “el celibato no es un dogma” de la Iglesia y el Pontífice dejaba la puerta abierta diciendo:  “El celibato es una regla de vida que aprecio mucho y creo que es un regalo para la Iglesia, pero ya que no es un dogma, la puerta siempre está abierta”.

La tradición se remonta a casi 1.000 años, pero hay una parte de la iglesia católica, la oriental, que ya tiene en sus filas a sacerdotes casados.

Lo que para la ciudadanía es, en apariencia, un paso adelante por parte del Pontífice en cuanto al matrimonio de los curas, no ha sido entendido así en general por muchos  sacerdotes de la provincia.

El Vicario General de la Diócesis de Almería, Tomás Cano, no encuentra ninguna novedad en las palabras que pronunció el Papa Francisco. “Dijo que no es un dogma esencial de la Iglesia y así es”, afirmó. No obstante recordó que en Almería hay varios sacerdotes casados, grecocatólicos. No obstante, el mismo, hace apenas seis meses, en una entrevista concedida a este diario, afirmaba sobre este asunto que él estaba de acuerdo con la postura actual de la Iglesia occidental, la del celibato para los sacerdotes.

El párroco de la Iglesia Espíritu Santo de la capital, José Agis, afirma que él se hizo cura sabiendo que no se iba a casar. “Estoy contento de estar así”, añade. Pero no es contrario a que pueda darse la opción del matrimonio. “Si otros, cuando llegue el día en que se aceptara, lo hicieran, me parecería bien. De hecho en la Iglesia católica oriental ya está vigente”, añade.

Antonio Hernández, párroco de La Asunción de Níjar, cree que el Papa “no ha dejado ninguna puerta abierta” con sus palabras. “Solo ha dicho que no es dogma de fe”. No obstante ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que los curas puedan casarse: “Si se cambia, me parece bien; y, si no, también”. Aclara que él cuando se hizo sacerdote, lo hizo sabiendo lo que había y considera que “la entrega es mayor desde el celibato”.

Aunque algunos sacerdotes consultados no han querido pronunciarse en ningún sentido ni hacer declaraciones, entre quienes lo han hecho, como el párroco de San Isidro (El Ejido), ha habido quienes se han limitado a repetir que “no es una cuestión de dogma, pero el celibato es una verdad eclesial y bueno para la Iglesia”.

“El celibato es una opción para el rito latino”, señala Francisco Fernández, párroco de la iglesia San Pío X, de El Zapillo, en la capital. Considera que “nunca se ha dicho que sea dogma de fe”, pero “otra cosa sería que se reincorporaran sacerdotes ya casados al servicio ministerial, porque ya lo fueron. En ese sentido el Papa lo que ha demostrado es que hay una apertura al diálogo y que el tema del matrimonio y el sacerdocio no es un tema tabú en la Iglesia”.

Una vieja aspiración de un sector de la Iglesia
La cuestión del celibato obligatorio de los sacerdotes es un viejo asunto que vuelve a estar de actualidad después de que, hace solo unos días, un grupo de 26 mujeres enamoradas de sacerdotes remitiera una carta a Jorge Mario Bergoglio pidiéndole que deje de prohibir “un vínculo tan fuerte y hermoso”.

El Papa Francisco respondió ante los medios que  “la Iglesia católica tiene curas casados. Católicos griegos, católicos coptos, hay e