La ballena de Torregarcía, del mar al vertedero

Finalmente ha sido Equinac, la organización no gubernamental (ONG) dedicada al rescate de cetáceos y otras especies marinas, con la colaboración de Salvamento Marítimo, la Autoridad Portuaria de Almería-Motril, la Guardia Civil y el Ministerio de Medio Ambiente y Tragsa, la que directamente se ha ocupado de gestionar la retirada del inmenso cuerpo de la ballena de 16 metros de longitud encontrada este sábado flotando sin vida frente a Retamar y que fue trasladada hasta la playa de Torregarcía, en el término municipal de Almería, donde permaneció hasta la tarde de ayer domingo. En el operativo de retirada del cuerpo del cetáceo participaron decenas de personas por la enorme dificultad que presentaba la maniobra debido a la gran longitud y peso de la ballena.  Según señala Eva Morón Manchado,  coordinadora de Equinac, la única entidad autorizada para el rescate de especies marinas protegidas en la provincia de Almería, “la ayuda prestada por Salvamento Marítimo, así como por el resto de organismos que han colaborado con nosotros e, incluso, por decenas de ciudadanos, ha sido excepcional, a pesar de no ser la administración competente en esta materia”.

Muelle Tras retirar el cuerpo de la playa, la ballena -un ejemplar de rorcual común- fue remolcada hasta los muelles de Almería. Desde allí fue transportada hasta el vertedero municipal donde será enterrada. Se trata del operativo previsto para estos casos, aunque también se barajó la posibilidad de llevarla y hundirla en alta mar, una opción que finalmente fue descartada. Antes iniciarse el operativo, personal de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía recogió muestras para su posterior análisis. “El objetivo es determinar cual ha sido causa de la muerte del animal”, asegura Eva Morón. Hasta que lleguen los resultados de dichos análisis no se conocerá la causa de la muerte del cetáceo. Tan solo se sabe que apareció con la aleta dorsal seccionada. Se especula que únicamente la colisión con una embarcación de grandes dimensiones, como por ejemplo del tamaño de alguno de los barcos de guerra de la OTAN que realizaron maniobras militares hace apenas una semana en aguas almerienses o de un ferry, podrían haber causado semejante daño en el animal. Aunque también podría haber muerto por otra causa y, posteriormente, su cuerpo hubiera colisionado con una gran embarcación.

Peligro de extinción El rorcual común es el segundo más grande existente en el planeta, tan solo superado por la ballena azul o rorcual azul. Este cetáceo, que está en peligro de extinción, puede llegar a alcanzar una longitud de 27 metros. Su cuerpo es  de un color gris parduzco, menos en su parte inferior, que es blanquecina.