Los intereses de demora en el pago a proveedores cuestan 635.000 euros

Entre apelaciones a la herencia recibida, los pactos políticos de ayer y hoy, el desafío electoral del mes de mayo, los indignados y los abochornados, los tranquilos, la marea “de la coleta” y las descalificaciones con menciones a La Chanca, el pleno del Ayuntamiento de Almería se consumió como se consume el año. El Equipo de Gobierno del Partido Popular hizo valer su amplia mayoría absoluta en la capital y aprobó sin sobresaltos el presupuesto municipal para 2015.

La previsión supera los 190 millones de euros y suponen un aumento de 7,9 millones respecto al último ejercicio. Según el concejal  Pablo Venzal, las cuentas confirman “la gestión ejemplar” del equipo liderado por el alcalde Luis Rogelio Rodríguez-Comendador y son “garantía de pago, seguridad y avance”.

El pleno cumplió ayer el trámite previsto, tumbó las alegaciones de los grupos de la oposición y dio luz verde a las cuentas de municipales  para 2015, año de elecciones locales. “Ya se les borrará la sonrisa”, vaticinó el portavoz de IU, Rafael Esteban. “A ustedes”, respondió el primer edil entre el murmullo.

Además, el pleno permitió la aprobación de los pagos a proveedores mediante el reconocimiento extrajudicial de créditos por un valor total de 2 millones de euros (obras en el Mercado Central y Retamar, entre otras). El Equipo de Gobierno saca pecho, porque “con coleta o sin coleta, el Ayuntamiento paga”, en palabras del concejal de Urbanismo, Pablo Venzal. “Nunca hemos tenido facturas en el cajón, esta Administración cumple”, apostilla Manuel Guzmán, edil de Servicios Ciudadanos.

El desembolso para las arcas municipales incluyen también el coste de los llamados “intereses de demora”, es decir, las cantidades derivadas del retraso del Ayuntamiento de Almería en el pago a los proveedores. Fue el mayor punto de fricción entre los grupos, más allá de la pelea dialéctica sobre posiciones ideológicas generales.

Un sobrecoste

Los intereses de demora supondrán para la capital un sobrecoste de 635.000 euros, en facturas datadas en muchos casos hace una década.  “Estamos destinando un dinero a intereses que podíamos destinar a otras cosas”,  criticó Rafael Esteban. “Vamos a destinar 106 millones  de las antiguas pesetas a pagar a proveedores y no van a ir para la gente”.

Más benevolente se mostró el grupo socialista. “Todas las administraciones pagan intereses de demora”, señaló el portavoz Joaquín Jiménez. No obstante, el PSOE si cargó contra la gestión de las concesiones municipales. “El Ayuntamiento ha dedicado otro medio millón de euros para pagar el canon a diversas empresas concesionarias en concepto de atrasos generados por la revisión del canon que no hizo en su momento, entre otras razones, por no disponer de consignación presupuestaria para hacer frente a las revisiones planteadas desde 2012”, según el portavoz socialista.

Por su parte, el Equipo de Gobierno justifica el pago como un mal casi inevitable. “Hemos hecho una gran inversión estos años y por eso los intereses suponen esa cantidad”, indicó Pablo Venzal. “Los intereses de demora no me gustan (...) pero desde el año 2010, el Ayuntamiento viene acortando el tiempo a la hora de pagar las facturas a sus proveedores; ahora se está pagando a una media de 37 días desde que llegan las facturas”, matizó Guzmán.

La sesión se cerró con un pleno extraordinario de un sólo punto en el que se aprobó, con abstención de IU, el acuerdo sobre solicitud de informes de valoración para adaptación del convenio de colaboración suscrito por el Ayuntamiento y la comunidad autónoma, para la financiación de puestos escolares en escuelas infantiles.