La Brigada de la Legión (Brileg) escribe las primeras líneas del último capítulo de su historia de misiones internacionales. Un equipo de 300 militares trabaja a conciencia en el campo de maniobras y tiro Álvarez de Sotomayor (Viator) para abordar su próxima incorporación a la fuerza aliada desplegada en Irak, destinada a la lucha contra el autodenominado Estado Islámico (EI).
Los legionarios volarán hacia Irak previsiblemente la próxima semana (aún no hay confirmación oficial) y se asentarán en dos acuartelamientos en Bagdad y Besmaya. Su misión será, por una parte, apoyar al ejército local durante su adiestramiento contra los insurgentes yihadistas, y, por otra, realizar tareas de seguridad y patrullaje en el entorno de la capital.
La fuerza internacional estará compuesta por soldados estadounidenses, alemanes, holandeses, noruegos, franceses y australianos. El despliegue español se realizará de forma progresiva en los primeros días del mes de febrero.
La Legión vuelve así a Irak una década después y repite como fuerza de élite de las tropas españolas en conflictos internacionales. Defensa confía nuevamente en su preparación y profesionalidad y la Brileg no quiere defraudar.
Objetivos
Por eso, a finales de 2014 toda la Brigada participó en un gran ejercicio de adiestramiento en San Gregorio (Zaragoza), una espectacular operación multidisciplinar desarrollada durante unas dos semanas. Y, de forma más concreta, durante este mes de enero los 300 militares (buena parte desplazados desde Ronda, en Málaga) llevan a cabo ensayos y ejercicios para la bautizada como Misión Apoyo Irak.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró en declaraciones a la Cadena Ser que se descarta “el combate directo como elemento operativo”, es decir, que los militares españoles no van a Irak con el objetivo de enfrentarse con los islamistas de EI. Afirmó que “España va con todas garantías de seguridad”. No obstante, Oriente Medio ha sido históricamente una zona de riesgo para las tropas internacionales y la Legión tiene una amplia experiencia en el terreno tras participar en contingentes en Irak, Afganistán o Líbano.
Los legionarios almerienses han realizado en los últimos días ejercicios de prácticas de tiro y autoprotección, reconocimiento, desactivación de explosivos (artefacto explosivo improvisado, conocido como IED) y combate en zonas urbanas.
En general, la Brileg ha intentado reproducir en Álvarez de Sotomayor las condiciones de un conflicto asimétrico, esto es, con rebeldes, terrorismo, minas y bombas camufladas y presencia de población civil en riesgo. Vuelve a Irak con sus señas de identidad: deber, disciplina, sufrimiento y compañerismo.
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