El principal acusado de los dos crímenes señala a sus hijos como autores materiales del tiroteo

Un hijo del acusado declaró voluntariamente en diciembre para incriminarse y liberar de responsabilidad a su padre, pero la acusación cree que es una estrategia para

Familia de la acusación en la Audiencia de Almería
Familia de la acusación en la Audiencia de Almería
Javier Pajarón
10:17 • 13 abr. 2015

Baldomero S. G. ocupó la silla central de la sala de vistas frente a los miembros del jurado popular y la magistrada Társila Martínez y, tras aclararse la garganta con un trago de agua, articuló paso a paso la versión sobre las muertes de su hermano Bernardo y su sobrino José a las puertas de su casa en la calle Amazonas del barrio de Costacabana.
Baldomero S. G., principal acusado en el proceso por un presunto doble asesinato, incrimina a sus hijos José S. F. y Francisco Miguel S. F. y sitúa su papel en mero testigo del trágico suceso acaecido la madrugada del 27 de julio del año 2012. 





El acusado aseguró que “estaba en la habitación” cuando se produjo “el follón”. “Me enteré cuando me lo dijo mi mujer”, añadió. Según su versión, Baldomero S. G. salió a la calle y vio a sus hijos empuñando una pistola y un revólver y a su hermano Bernardo y su sobrino José tirados en el suelo. “Cogí a mi hijo y le dije que entrara en la casa”, subrayó durante el juicio.





La declaración de Baldomero S. G. coloca a dos de sus hijos frente a un abismo de 40 años de prisión, según la petición de condena de la Fiscalía Provincial y la acusación particular, aunque le exculpa de la participación en los hechos. Además, coincide con la versión ofrecida voluntariamente por sus hijos el pasado mes de diciembre en la Audiencia de Almería, en la que liberan al patriarca de la responsabilidad en el tiroteo que acabó con la vida de sus familiares, residentes en una casa colindante y con negocios en común.





Hasta el mes de diciembre esta versión de los hechos no existía en ninguna de las investigaciones ni de las declaraciones de los implicados. Tampoco se habían hecho menciones a una hipotética legítima defensa, un elemento que en varias ocasiones han apuntado las defensas de los cuatro acusados durante el juicio en la Sección Tercera de la Audiencia de Almería.




Negocios familiares




Las dos familias mantenían una estrecha relación y residían en casas adosadas en Costacabana. Tenían negocios en común y se habían criado juntas. Sin embargo, esa noche del mes de julio de 2012 discutieron en un pub regentado por la hija del fallecido Bernardo. Cuando el propio Bernardo y su hijo José llegaron a casa sobre las 3 horas, dos personas le tirotearon a bocajarro.





La acusación y la Fiscalía creen que Baldomero y sus tres hijos prepararon un “plan de propósito” para acabar con ellos. Las defensas, por su parte, niegan un acuerdo previo e, incluso, que Baldomero participara activamente en el tiroteo.





De forma simplificada, las acusaciones consideran que Baldomero y su hijo Francisco Miguel sacaron una pistola y un revólver de un armero y atacaron a las víctimas sin posibilidad de protegerse. Luego recogieron los casquillos, se encerraron en la vivienda y se limpiaron las manos para borrar los rastros de pólvora hasta la llegada de la Policía Nacional.



Entonces, ¿por qué incriminar a los hijos? Baldomero S. G. asegura que sólo recoge la verdad de los hechos, pero la acusación cree que, en realidad, los acusados tratan de salvaguardar el patrimonio familiar liberando de responsabilidades al patriarca.



En cualquier caso, la versión ofrecida en la sala y las sospechas de la acusación particular tendrán que cotejarse en los próximos días con el relato de los testigos y de los agentes de la Policía Nacional que llevaron la investigación en Costacabana.


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