La baja de la juez obliga a disolver el jurado de los crímenes de Costacabana

“A este paso acabaremos en el mes de octubre”. Las palabras de la magistrada Társila Martínez en la primera sesión de declaraciones del juicio por la muerte de Bernardo Santiago de 58 años y su h©¦o José de 33 parecen hoy premonitorias. Tres semanas después del inicio de las sesiones, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha ordenado la disolución del jurado popular por la baja médica de la magistrada y aplaza el proceso sine die.
El juicio no es baladí. En el banquillo de los acusados se sientan un padre y sus tres hijos acusados de matar a tiros a dos familiares directos en la calle Amazonas de Costacabana, en julio de 2012. Se enfrenta a penas superiores a los 40 años de cárcel por dos delitos de asesinato.

La selección del jurado popular y el inicio de las declaraciones, muy complejas por el número de implicados, modificó casi desde el inicio el calendario de sesiones previsto. Además, todas las vistas programadas comenzaron después de las 11 horas de la mañana, acortando notablemente las posibilidades de la jornada.

Tras unos días sin declaraciones, el juicio debía retomarse el martes. Sin embargo, fuentes judiciales confirman que la magistrada presidenta del tribunal se encontraba indispuesta. Esto obligó a paralizar el juicio y a disolver el jurado popular.

Consecuencias

Las consecuencias pueden ser muy importantes para la resolución del proceso. A la espera de la comunicación oficial a las partes y a la situación médica de la juez Társila Martínez, el juicio por los presuntos crímenes de Costacabana podría tener que repetirse desde el inicio. Habría que definir nuevas fechas en el calendario, seleccionar un nuevo jurado popular y volver a realizar los interrogatorios.

Hasta el momento, a pesar de las tres semanas transcurridas desde la primera sesión, sólo prestaron declaración los cuatro imputados por asesinato, la mujer del principal acusado, Baldomero S. G., y algunos de los testigos del tiroteo y de la riña previa entre las dos facciones de la familia en un pub de la capital.

Juan Manuel Santiago, hijo y hermano de los fallecidos, se ha mostrado “indignado” por el aplazamiento en el juicio. “No entendemos cómo puede suceder esto después de tres años esperando para el juicio y vamos a llegar hasta donde haga falta para aclarar esta situación”, asevera. “Encima, ellos están en la calle como si sólo hubieran robado un coche, es una situación que huele muy mal”, añade.

Bernardo Santiago y su hijo Jose Santiago murieron tiroteados en la calle Amazonas de Costacabana a las 3 horas del 27 de julio de 2012. Los cuatro presuntos agresores eran familiares directos. Baldomero era hermano de Bernardo y fue arrestado junto a tres hijos. Unos y otros residían en casas colindantes.