Quejas vecinales por el ruido de tres locales de copas

#Derechoadormir, la plataforma de comunidades y asociaciones de vecinos de Almería creada para luchar contra los pubs y  locales que sobrepasan los límites de ruido permitidos por Ley, solicitará a la nueva corporación municipal de Almería una actuación de manera urgente en el control de ruidos. 

Para que se cumpla este objetivo no sólo harán valer los compromisos que los partidos que facilitarán la gobernabilidad local alcanzaron en su día con cada uno de los grupos y organizaciones que desde ya se agrupan en #derechoadormir como marca única, sino en las informaciones que constan en los expedientes de cada uno de los locales denunciados por los miembros de la plataforma.

Detallando caso por caso, desde la plataforma se afirma que una discoteca ubicada en Marqués de Comillas “fue sorprendida la madrugada del día 7 de junio a las cuatro de la madrugada con ruidos superiores a los 32 decibelios en el interior de una vivienda con las ventanas cerradas, según un acta de medición de ruidos procedentes de este local y efectuada por agentes de la Policía Local de Almería”.  Según explican, “a día de hoy, el Ayuntamiento de Almería no ha aclarado si el local cuenta con la licencia de actividad como discoteca por haberle sido transferida  desde los anteriores propietarios”.

Este hecho, la no transmisión en tiempo y forma de esa licencia antes de la reapertura del local, es el mismo caso que se ha dado, según esta plataforma, en un pub de la calle Guzmán, “a quienes han desestimado el cambio de titularidad de la actividad de pub, dejando sin efecto los trámites  hechos por la empresa que explota el establecimiento”. “A día de hoy ese pub está en situación irregular y han sido los vecinos de la Asociación Alborán quienes han tenido que alertar a la administración pese a los medios que ésta tiene para esa tarea”, denuncian.

La revisión del expediente de un pub localizado frente al Estadio Juegos del Mediterráneo por parte de los afectados por los ruidos “ha llevado a descubrir que su expediente carece de certificados de valoración final in situ del aislamiento acústico, así como del referido al de ruido de impacto, que debió presentar en 2011, según informa a los afectados la propia administración”. 

Los vecinos perjudicados por el exceso de ruido no piden el cierre de locales, sino que se cumpla la normativa vigente y aprobada por el  Ayuntamiento de Almería.