Los operarios de limpieza han recogido después de la Noche de San Juan cerca de 22.000 kilos de residuos en las playas almerienses. “La cifra más elevada de los últimos diez años”, ha asegurado el concejal responsable de Servicios Urbanos, Carlos Sánchez, que explica cómo han sido unos 18.000 los kilos retirados de las playas más próximas al barrio de El Zapillo y 4.000 kilos más en la periferia.
La mayoría de los residuos retirados por los trabajadores de la limpieza son restos de hogueras, botellas y residuos alimentarios. “Nada fuera de lo normal”, insiste el representante municipal, que destaca el “esfuerzo” realizado por los operarios para dejar las playas sin resto de suciedad lo antes posible.
No en vano, el dispositivo especial de limpieza, preparado desde el área municipal de Servicios Urbanos, buscaba el objetivo de que todas las playas del municipio estuvieran en perfectas condiciones para que puedan ser disfrutadas desde primera hora de la mañana de ayer por los bañistas.
Salidas de los bomberos
“Movidita, pero dentro de la normalidad en una Noche de San Juan”. Así resume la noche del martes el jefe de grupo de Bomberos de Almería, al que, si hace repaso, le salen hasta once desplazamientos por aviso de incendio. “La mayoría quema de rastrojo, matorral y también algún que otro contenedor”.
En cuanto a las llamadas al teléfono 112, no hubo ninguna que fuera reseñable, indican desde el Servicio de Emergencias gestionado por la Consejería de Interior de la Junta de Andalucía. En definitiva, una noche de fiesta, de fuego, de baños en el mar y de baile, sin más incidencias que alguna que otra borrachera o cortes sin gravedad, que fueron atendidos junto a la playa por los sanitarios desplazados hasta la zona de El Palmeral. Un espacio en el que acostumbra a reunirse más gente atraída por el concierto o los fuegos artificiales.
Las incidencias
En previsión de una noche con más salidas de lo habitual, Bomberos de Almería amplió su dispositivo con un refuerzo de cuatro profesionales más que permitieron la ubicación de dos retenes: uno en la zona de Retamar y otro más, en la zona de la playa de El Palmeral. En total, veinte bomberos fueron los que estuvieron de guardia la Noche de San Juan. Y no pararon un momento. Realizaron una docena de intervenciones, la mayoría en la zona de la Vega, pero también en la carretera que va a la Universidad y algunos más en La Cañada, en las inmediaciones del PITA o en la carretera de Cabo de Gata, donde se quemaron unas tomateras.
“No faltó una falsa alarma de incendio por la celebración de un barbacoa”, dicen desde el Parque de Bomberos de la capital.
Seguridad y Movilidad
Una noche mágica y con buen ambiente, y que, además, contó con un amplio dispositivo preparado por el área municipal de Seguridad y Movilidad, en coordinación con el de Fiestas Mayores, y en el que participaron, por parte del Ayuntamiento, alrededor de setenta efectivos.
Agentes de Policía Local, bomberos, personal de asistencia sanitaria y voluntarios de Protección Civil velaron por el normal desarrollo de las hogueras en las playas y de las diferentes actividades programadas por el Ayuntamiento. A este operativo municipal se sumó también otro más, desplegado por el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil del Mar y la Capitanía Marítima, enumera el Ayuntamiento en una nota de prensa.
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