Cinco técnicos supervisan las rebajas en más de 60 comercios

Cinco inspectores de la sección de Consumo de la Junta de Andalucía supervisan estos días en la calle si los establecimientos que han colgado los carteles de “rebajas” cumplen con la normativa. Coordinados con los técnicos de Comercio, los inspectores de Consumo realizarán hasta 60 actuaciones en grandes superficies comerciales y pequeños establecimientos de localidades como Adra, Roquetas de Mar, Mojácar, Vera o Vélez Rubio, explica su director Cristóbal Estévez.

La sección de Consumo, que a día de hoy, depende a nivel provincial de la delegación territorial de Gobierno de la Junta, pero a nivel andaluz, depende de la Consejería de Salud, mantiene su sede en el número 4 de la calle Antonio Machado. Hasta allí se desplazan los consumidores que entienden que se han vulnerado sus derechos. También allí se centralizan y coordinan las diferentes campañas de inspección que garantizan en la provincia que esos derechos se cumplan. A día de los hoy, esta sección está inmersa en la inspección de talleres mecánicos, de establecimientos de comercio electrónico y otros relacionados con la seguridad de la ropa de bebé o con el etiquetado de vinos.

Y sobre el etiquetado de los productos que hoy están de rebajas, Estévez explica que los inspectores vuelven a insistir a los comercios que si van a colgar el cartel de rebajas, éste les obliga a tener, durante todo el periodo anunciado, al menos un 50% de los artículos rebajados.

Esta cuestión se cumple los primeros días del periodo de rebajas, pero se va abandonando conforme pasa el tiempo, señala. Además, conviene insistir en que los artículos rebajados tenían que estar, a la venta y por un precio superior, semanas antes del inicio de las rebajas. No pueden ser artículos específicos para el periodo de rebajas.

Condicionantes

Estas son sólo algunas de las condiciones a las que está obligado el comerciante que pone rebajas en su establecimiento. Otras son el hecho de que el etiquetado debe ser claro e incluir el precio anterior y el precio rebajado, además de establecer claramente cuál es el período de las rebajas. “Si no se cumplen estas cuestiones, el establecimiento ofrece descuentos, no rebajas”, señala Estévez.

Precisamente por este motivo, los técnicos vinculados al área de Consumo iniciaron la campaña de rebajas unos días antes al 1 de julio, cuando buena parte de los establecimientos revisados pusieron a la vista los carteles que anunciaban rebajas.

En este sentido, muchos de los comercios tradicionales han optado por respetar el período de rebajas anterior, a pesar de que los descuentos o las ofertas especiales han acabado por perlar todo el calendario, lamentan.