Almería-Málaga en 1 hora y 40 minutos por la Autovía del Mediterráneo

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de una muy amplia representación política, institucional y social, abría ayer al tráfico los diez últimos kilómetros de una obra considerada estratégica, la Autovía del Mediterráneo. Aquel viejo objetivo de poder viajar de Cádiz hasta la frontera francesa sin abandonar en ningún momemto la autovia, es ahora una realidad.

Además supone otro hito histórico como es el cierre del “anillo peninsular”, es decir que un vehículo que salga desde Almería podría dar la vuelta a España a través del Arco Mediteerráneo, la Cornisa Cantábrica, el occidente español y Andalucía para regresar finalmente a Almería sin haber dejado de circular ni un kilómetro por la red nacional de autovías.

La inversión

Para cerrar esos ejes de circulación ha sido preciso esperar más de 25 años hasta la apertura de este último tramo, el Carchuna-Castell de Ferro, en la provincia de Granada, cuyas obras han debido superar grandes dificultades por la complejidad orográfica que impone un terreno muy montañoso.

Una orografía que ha obligado a construir viaductos y túneles, a realizar movimientos de siete millones de toneladas de tierra y piedra, a utilizar más de 6 millones de metros cúbicos en terraplenes, a ejecutar 1 paso superior y cinco más inferiores o a acometer hasta 39 obras de drenaje transversal para superar el laberinto de ramblas del territorio, zona de fuertes excorrentías con las lluvias.

Todo ello ha convertido la obra en una de las más costosas de todas las ejecutadas en España y Europa en los últimos años. Cada uno de los 10 kilómetros del tramo ha supuesto un coste superior a los 15 millones de euros.

Presupuesto

Finalmente el presupuesto global del tramo entre Carchuna y Castell de Ferro se ha elevado a 164,5 millones de euros de los que 118 millones corresponden a las obras, mientras que el resto se reparte entre el coste de las expropiaciones y el coste de asistencia técnica para el control y vigilancia de las obras.

 El resultado de la apertura al tráfico de este tramo es un nuevo ahorro en kilómetros y en tiempo de viaje, tiempo que se suma al que se ha ido ganando en los últimos años con las sucesivas aperturas del resto de los tramos. Según los cálculos del Ministerio de Fomento, el viaje de Almería a Málaga, que hasta hace unos años suponía entre tres y cuatro horas, se puede realizar en la actualidad en un tiempo de una hora y cuarenta minutos, menos de la mitad que con la antigua carretera nacional 340.

El hito

Todos los representantes políticos, desde el presidente Rajoy al consejero de Fomento, Felipe López, políticos, presidentes de Diputación, alcaldes de Almería y Granada y agentes sociales coinciden en la importancia de una obra que supone abrir nuevas perspectivas a zonas como el litoral almeriense y granadino, en especial por el respaldo que supone para sectores clave como el agrícola o el turístico.

De hecho han sido estas comarcas las que con mayor fuerza han reivindicado la finalización de un trazado llamado a dinamizar estos territorios.

La notable representación almeriense aprovechó la presencia de Mariano Rajoy para recordarle su compromiso con el AVE con Murcia y obtuvo respuesta favorable del presidente que señaló que “finalizado este objetivo, el reto siguiente es el Corredor Mediterráneo”.

Rajoy y el AVE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también se sumó ayer al coro de voces que proclaman “Ahora le toca al AVE de Almería”.

Durante su discurso tras la puesta en servicio de algo más de 10 kilómetros de autovía entre Castell de Ferro y Carchuna, para completar la conexión entre Almería y Málaga, el jefe del Ejecutivo vino a decir que tras aprobar la ‘asignatura pendiente’ de la A7, ahora toca la referida a la conexión ferroviaria entre Almería y Murcia.

Dejó lo frase más esperada para el final de su intervención. “Como tantas veces sucede en la vida, ha valido la pena y, a partir de ahora, pues comenzamos otros retos, también importantes, de cara al futuro como el Corredor Mediterráneo”, dijo textualmente Rajoy, acompañado de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el consejero andaluz del ramo, Felipe López.

“El Corredor Mediterráneo es, sin duda alguna, uno de los retos más importantes de cara al futuro que nos puede hacer mucho más competitivos y que nos puede ayudar a exportar. Y exportar es muy positivo porque uno les vende a los demás lo que produce; por tanto, uno recibe un dinero, además genera puestos de trabajo y, luego, se lo vende a los demás”, había dicho previamente Rajoy Brey ante el presidente de la Diputación de Almería y los alcaldes de Adra, El Ejido y Berja, entre otras autoridades.

Ya sobre la autovía, completada desde Algeciras hasta Barcelona, el presidente del Gobierno habló de la “enorme trascendencia” que supone la comunicación terrestre por vías rápidas para el turismo y la exportación de productos hortofrutícolas.

No pasó por alto el presidente del Gobierno la de años que han pasado hasta que haya sido posible dar por terminada la A7 en el litoral andaluz. “Esta era una obra difícil, una obra complicada”, enfatizó Mariano Rajoy.

Se contagió también en su discurso el jefe del Ejecutivo de la satisfacción generalizada que había entre los presentes, a escasos metros de unos túneles en Castell de Ferro. “Creo que esta inauguración es muy positiva, de las que reconfortan de verdad, porque ha costado mucho tiempo, muchas dificultades a mucha gente y mucho dinero”.

En clave ya electoral, Rajoy recordó que en la comunidad de Andalucía el Gobierno ha invertido en esta legislatura casi 6.000 millones de euros y hay “una apuesta importante” para los Presupuestos del año 2016. Y otro “reto importante” que queda pendiente, como dijo, el del Corredor Mediterráneo.

La Junta, la cooperación y el tren

El consejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Felipe López, prometió ayer una “cooperación leal” con el Gobierno de la Nación en materia de infraestructuras pero al mismo tiempo reivindicó la mejora de las conexiones ferroviarias con las ocho provincias de la comunidad.

En el acto de inauguración del último tramo de la Autovía del Mediterráneo A7 entre las localidades granadinas de Castell de Ferro y Carchuna, López tuvo una intervención claramente institucinal, evitando la confrontación con el Ejecutivo central.

Es más, el titular de Fomento fue consciente de que al actual Gobierno de Mariano Rajoy le quedan apenas dos meses de gestión y, por tanto, las demandas que planteó iban dirigidas al Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 20 de diciembre.

Entrando ya en el proyecto que culminaba ayer con la puesta en servicio de más de 10 kilómetros de autovía, Felipe López mostró su “ enorme satisfacción” porque se hace realidad un sueño “largamente acariciado” por los vecinos de la zona.

“Desde hoy -dijo-, el turismo, la agricultura intensiva con vocación exportadora y la actividad portuaria tienen un aliado más, la A-7, los 470 kilómetros desde Algeciras hasta la frontera con Murcia”.

Para el titular andaluz de Fomento, si la A92 articula el eje troncal de Andalucía en las provincias del interior, la A7 hace lo propio con el litoral, “de una manera trascendental”.

Enmarcado en una época claramente preelectoral, el consejero citó posteriormente ámbitos de su departamento como las infraestructuras o la intermodalidad en el transporte.

Vino a decir que la intermodalidad entre la carretera, el tren y el mar son, en realidad, una cadena, pero en el caso de Andalucía con un eslabón “débil”, el de las comunicaciones ferroviarias.

Fue entonces cuando anunció que la Junta de Andalucía va a pedir al Gobierno que salga de las urnas el 20-D “cooperación y trabajo” para ir avanzando en el objetivo de contar con mejores infraestructuras de transporte en tren de pasajeros y mercancías. “Andalucía debe fortalecer ese eslabón debilitado”, proclamó Felipe López mirando a Mariano Rajoy.

En el discurso, el representante de la Junta - la presidenta estaba ayer en Madrid - no citó de manera expresa el Corredor Mediterráneo, donde se incluye la conexión Almería-Murcia.

Pero sí aludió Felipe López a los déficits que aún se mantienen en el primer puerto del Mediterráneo, el de Algeciras (Cádiz).

El acto de ayer es el tercero en pocas semanas que comparten Gobierno de la Nación y Junta de Andalucía, con Mariano Rajoy como protagonista.

El primero de ellos fue la inauguración del segundo Puente de Cádiz, en el que se ha contabilizado una inversión superior a los 500 millones de euros.

El segundo se desarrolló en la provincia de Jaén, donde se puso en servicio el tramo de la Autovía A-32 Linares-Albacete, entre Linares e Ibros.

Y el tercero tuvo como escenario ayer Castell de Ferro, a donde acudieron representantes institucionales de Granada, Almería y Málaga.

PSOE

El senador del PSOE de Almería, Juan Carlos Pérez Navas, ha lamentado, en un comunicado, la actitud “frívola” de Mariano Rajoy con Almería, una provincia a la que “ha maltratado durante sus cuatro años de mandato, al permitir que se hayan volatizado más de 300 millones de euros comprometidos en los Presupuestos Generales del Estado para las obras del AVE entre Almería y Murcia”.

En este sentido, Navas se ha preguntado “hasta cuándo se reirá el PP de los almerienses, de una tierra que no merece un gobierno que nos ha machacado y que ha dilapidado todas nuestras esperanzas a la hora de competir en igualdad de oportunidades con las provincias del entorno, que sí van a disfrutar de la Alta Velocidad en los próximos meses”.

Para Juan Carlos Pérez Navas, el presidente debe explicar “porqué su Ejecutivo trata a Almería de manera discriminatoria y porqué el único tramo adjudicado en esta legislatura - entre Cuevas y Pulpí - se va a ejecutar en vía única, gastándose la mitad de lo presupuestado y relegando, de esta manera, a nuestra provincia a una precariedad en infraestructuras”.