¿Qué hacía el día que murió Franco?

Quince almerienses echan la vista atrás 40 años y recuerdan la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, a través de testimonios re

Rosa Ortiz
20:07 • 21 nov. 2015

Resulta paradójico que los momentos más trascendentes, aquellos en los que cambia el rumbo de la Historia, puedan resumirse en frases muy cortas, capaces de sintetizar, en tres o cuatro palabras, el fin de una etapa y el comienzo de la siguiente: ‘La guerra ha terminado’, ‘A las barricadas’, ‘Viva la revolución’, ‘Españoles, Franco ha muerto’. Quienes nacieron antes de 1975, algunos todavía muy jóvenes en aquel momento, y quienes por entonces ya acumulaban años de lucha clandestina antifranquista, guardan todavía fresca en la memoria aquella imagen en blanco de negro de un compungido Carlos Arias Navarro, presidente del Gobierno de la época, anunciando la muerte del general Francisco Franco, punto final de cuatro décadas de dictadura en España, hace ahora cuarenta años.


A los 83 años y tras más de un mes de larga agonía, Franco falleció en la Ciudad Sanitaria La Paz de Madrid de una parada cardiaca irreversible, causa final de su muerte, después de que hasta ocho enfermedades fueran complicando su estado de salud. Aquella agonía incomprensible, que concluyó la noche del 20 de noviembre de 1975, es también recordada por los protagonistas de este reportaje, hombres y mujeres cuya labor fue y sigue siendo importante en el devenir de esta provincia. En algunos casos, al enterarse de la noticia, brindaron con champán o whisky. Otros no quisieron hacerlo, aunque la alegría fuera la misma. Hay quien lo vivió con tristeza, como la octogenaria María Cassinello, franquista confesa, que asistió al entierro del dictador el domingo 23 de noviembre en el Valle de los Caídos y quien lo hizo con miedo, por el panorama incierto que se anunciaba a partir de entonces. 


Ese fue el sentimiento generalizado de quienes comparten hoy sus recuerdos a través de estas páginas: incertidumbre por lo que podía suceder en el ya imparable tránsito a la democracia.  




José Antonio Amate. Ex diputado y ex secretario provincial del PSOE en Almería. “No recuerdo dónde estaba ni que hacía, solo sé que sentí un sentimiento contradictorio, por una parte de incertidumbre, qué iba a pasar, cómo reaccionarían los militares, los llamados ‘poderes fácticos’. Y, por otra parte, ilusión, alegría. Por fin podríamos alcanzar la democracia por la que tanto habíamos luchado y la libertad tan ansiada. 


Miguel Ángel Blanco. Periodista de Ideal. “Estaba al frente de la delegación del periódico ‘Ideal’ en Almería. En la noche del 20 de noviembre, cuando cambiaron la programación en TVE y emitieron la película “Objetivo: Birmania”, ya imaginaba que, o Franco ya estaba muerto o quedaba poco. Así que yo estaba a la espera de que, desde Granada, la dirección del periódico me avisara sobre el trabajo a realizar en Almería. A las 7.30 de la mañana ya estaba levantado y llegó a mi casa el compañero Manuel Gómez Cardeña, y un amigo, con una botella de cava. Hubo alegría, pero me parecía morboso brindar por la muerte de Franco y no quise hacerlo. Ellos brindaron y yo no, aunque la alegría era la misma. Fue mi manera particular de respirar a fondo, por fin se iniciaba el largo camino hacia la libertad y la democracia”.




María Cassinello. Ex responsable de comunicación del Obispado de Almería. “Soy franquista. Mi madre siempre decía que cuando llegó Franco dejó de temblar cuando llamaban al timbre, pensando a quién se iban a llevar esta vez o qué más le iban a quitar. Porque se habían llevado presa a mi abuela, que fue condenada por fanática religiosa y a mi abuelo Eduardo, que fue asesinado. Mi madre perdió todo su patrimonio, le quitaron hasta la alianza del dedo. Y a mi padre lo mataron después en Turón, de un tiro en la nuca. Yo era concejal del Ayuntamiento de Almería, que entonces era un ayuntamiento franquista, y cuando murió Franco, recuerdo que nos fuimos Mari Gázquez, de la Sección Femenina, Ángela Laguna, otra chica de Falange, y yo, al Valle de los Caídos, a su funeral.  Quisimos llegar muy pronto y cuando abrieron las puertas de la capilla, ya estábamos allí y lo vimos desde las primeras filas”.


Diego Cervantes. Profesor titular de Química Analítica de la UAL y ex concejal de IU en el Ayuntamiento de Almería. “Era una mañana fría de noviembre pero muy soleada en Almería y recuerdo a Carlos Arias Navarro anunciando en televisión que Franco había muerto. Sentí alivio, primero por la tragedia de una muerte tan violenta, en el sentido de que se había querido conservar la vida del dictador a toda costa, y alivio también porque se percibía que venían nuevos tiempos. Por fin los españoles íbamos a disfrutar de la democracia, que era por lo que combatíamos los jóvenes de aquella época”. 




Pedro Manuel de la Cruz. Director de La Voz de Almería. “Estudiaba segundo de Periodismo en Madrid y aquel día estaba en la residencia de periodistas “Azorín”, dependiente de la Editorial Católica, propietaria del periódico ‘Ya’. Compartía habitación con Pedro Ontoso -hoy subdirector de ‘El Correo’, de Bilbao-. La noticia nos la dio a todos los que estábamos allí -Paco Rosell, director de ‘El Mundo’, José Antonio Álvarez Gundín, jefe de informativos de TVE, Cayetano Díaz, subdirector de ‘El Correo’ de Galicia…-, Manu Mediavilla, que fue redactor jefe de Colpisa. Recorrió las tres plantas de la residencia dando gritos habitación por habitación gritando: ‘El dictador ha muerto, el dictador ha muerto’. Esa noche, Manuel de Unciti, sacerdote, director de la residencia, jefe de las paginas religiosas del ‘Ya’ y  vasco, simpatizante del PNV, compró champán y todos brindamos”.


Gracia Fernández. Delegada del Gobierno de la Junta en Almería. “Estaba de viaje en un pueblo de Sevilla. Recuerdo aquel momento con mucha incertidumbre porque no se sabía lo que podía pasar. En los pueblos nadie quería hablar porque seguía habiendo mucho miedo. Al principio, no lo viví como una liberación, aunque después sí, cuando me fui a Granada a estudiar. Era muy joven y no era demasiado consciente de lo que significaba. Pero sí recuerdo que la pregunta que todos nos hacíamos era: ¿Y ahora qué? Nos movíamos entre la incertidumbre y el miedo y la alegría por el fin de la dictadura”. 


José Antonio Guerrero. Profesor titular de Literatura Española en la UAL. “Recién llegado al Colegio Universitario de Almería había empezado a participar en los actos que una esforzada y débil oposición comenzaba a realizar. Conocí en los bajos de la Parroquia de san Roque de Pescadería a los hermanos Marín, entonces jovencísimos, hablé con el secretario del Partido Comunista  y conocí a los dos viejos dirigentes del Pece, Paco ‘el Francés’, en Aguadulce y Antonio Muñoz Zamora, en Almería. Manteníamos reflexiones y reuniones con los profesores del Colegio Universitario y, de vez en cuando, asistía a alguna reunión en la casa de Soldado Español de Cayetano Aranda que después serviría para hacer reuniones de la Junta. Vivía en los Tritones con Fernando Martínez, Fernando García Lara y Agustín Díaz Toledo y de cuando en cuando íbamos a la casa de Pedro Molina en Javier Sanz. No nos preocupaba el futuro, creíamos en él, y estábamos seguros que empezaba un tiempo nuevo: la transición a la democracia”.


Javier Adolfo Iglesias Hernández. Profesor de Filosofía. “Cuando murió Franco me pasé todo el día pegado a la tele.  Durante los días posteriores no hubo colegio e hice lo mismo, pegado a la tele como se hace hoy, tragándome aquella cola del velatorio como si fuera una  web-cam de hoy, el desfile militar con aquellos caballos, traje desplegado y el entierro con aquella 'losaca', todo junto fue muy sensual y no por ello me hice franquista. Pero supe de la muerte de Franco  días antes de que ocurriera. Fue algo extraño. Muchos días antes del 20-N vi a mi padre en la cama con la portada de LA VOZ que decía 'Ha muerto Franco' y no era así. Mi padre, Francisco Iglesias, regente del periódico entonces, me lo explicó y empezó a fascinarme el enigma del tiempo, el futuro en el presente y el pasado en el hoy, esa es la clave. Como ahora”.


Fernando Martínez. Catedrático de Historia Contemporánea de la UAL y ex alcalde de Almería. “En ese momento estaba en la calle, en Almería, donde era profesor del Colegio Universitario. Todos estábamos pendientes día y noche de la muerte del dictador, que se esperaba inminente. Cuando me enteré supuso un gran alivio por la falta de libertades que teníamos en el país, una cierta alegría pero también preocupación por lo que podía pasar, por las ansias de que llegáramos a la democracia lo antes posible”. 
Juan Megino. Médico, tercer alcalde de Almería en democracia, fundador del partido GIAL. “En aquel tiempo, mi dedicación era exclusivamente profesional a la Medicina, tanto en el ámbito público como en el privado. Desde ese conocimiento nunca entendí el ensañamiento terapéutico al que estaba sometido Franco, en una situación clínica terminal, al menos a tenor de las pocas noticias que se filtraban”.


Pedro Molina. Catedrático de Filosofía y ex rector de la UAL. “Para mí supuso quitarme un gran peso de encima en el sentido de que se abría un proceso a la libertad por el que habíamos luchado durante tanto tiempo y porque en la dictadura habíamos vivido bajo la amenaza constante del control policial, el seguimiento y la represión de todas las libertades civiles. Aquella tarde me encontré con un amigo y brindamos con champán porque por fin había muerto el dictador que tanto daño había hecho a este país. Hablé con gente de la JOC, las juventudes católicas, y de la GEC, los estudiantes católicos. Para los católicos demócratas la muerte de Franco supuso acabar con la vergüenza de que la Iglesia llevaba bajo palio a un dictador. Me gustaría que los jóvenes de ahora supieran que por decir esto o escribir estas cosas, con Franco suponía una condena de nueve años de cárcel”. 


Rafael Quirosa-Cheyrouze. Catedrático acreditado de Historia Contemporánea de la UAL. “Cuando el general Franco murió, yo tenía 13 años y estaba estudiando 8º de EGB en el Colegio “Romualdo de Toledo” (hoy Lope de Vega), en el barrio de Ciudad Jardín. Recuerdo que en esos días estaba enfermo y no salía de casa, y que mi padre escuchaba Radio Francia y el BBC World Service de noticias para obtener una información más veraz. En la víspera, estuve viendo la película “Objetivo: Birmania” por la tele y me satisfizo mucho enterarme de que no había clase porque así no acumulaba más faltas por la enfermedad. También me acuerdo de la sensación de vivir en un clima de incertidumbre ante lo que los medios oficiales denominaban “el hecho biológico”. 
 
Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. Ex alcalde de Almería y candidato del PP al Senado. “Me pilló en el colegio –estudiaba en La Salle, en Madrid- y recuerdo que ese día nos dieron fiesta y a mí, que tenía entonces 16 años, me pareció estupendo tener el día libre. En casa había preocupación por lo que podía pasar y esa misma incertidumbre se palpaba en la calle. Sí recuerdo que en cuanto se supo la noticia, cerraron todos los bares y las tiendas. La expectativa era lo que iba a suceder a continuación. Sabíamos que se había acabado una etapa y que a partir de ahí vendría otra cosa que todavía no sabíamos qué era”. 


Antonio Torres.  Director de RTVA en Almería. “La noticia me sorprendió en Sóller, en Mallorca. Yo colaboraba entonces en el diario ‘Última hora’ de Baleares y recuerdo que aquella noche, ya de vuelta a Palma, me fui con Emilio Martínez, que era el redactor jefe del periódico y que, además, era de Lubrín, y con Forneri, un futbolista del Elche que tenía un pub en el centro de la ciudad, a celebrarlo. Y lo celebramos bebiendo whisky y comiendo morcilla de Lubrín”. 


María Luisa Trinidad. Profesora titular de Derecho Internacional Privado en la UAL. “Estaba en el instituto, en Almuñécar. Me pasé horas frente a la tele. Con curiosidad y una mezcla de sentimientos. Cuánta gente rindiendo honores y cuánta mostrando tímida esperanza. Más espectadora que protagonista. En realidad, mi recuerdo de aquellos días es la mirada de alguien muy joven que sentía la inmediatez de “ganar” unos días sin clase”.
 



Temas relacionados

para ti

en destaque