Casi un tres por ciento de los niños menores de tres años son alérgicos a uno o varios alimentos lo que supone un quebradero de cabeza para padres y profesores en una sociedad en la que “casi todo se celebra en torno a la mesa”. La que habla es Inma Guirado, madre de un niño alérgico no mediado (sus análisis de sangre no apuntan hacia una alergia, pero sí reacciona a algunos alimentos) y miembro de la asociación andaluza Avanzax. Una entidad que reúne a familias con alguno de sus miembros alérgico a alimentos y que aboga por hacer valer los derechos de estas personas.
Sólo en Almería los alérgicos a alimentos se cifran entre los 22.000 y los 30.000, un número suficientemente importante para que la sociedad y, sobre todo, los establecimientos hosteleros muestren “más empatía” hacia este colectivo que no tiene fácil comer fuera de casa.
Cumplir la ley
Para los miembros de Avanzax una parte importante de los problemas que se les plantean cuando salen a la calle es que todavía hoy son muchos los bares, restaurantes y cafeterías que incumplen el Real Decreto que obliga a disponer de una carta de alérgenos y a formar al personal para evitar contaminación cruzada.
En estas últimas fechas navideñas en las que la fiesta está en la calle, los niños alérgicos niegan, casi a diario, un caramelo o un dulce de los que se ofrecen en actividades infantiles, cabalgatas o cualquier otro tipo de actos. “Los pequeños saben qué no pueden tomar y saben decir que no, pero también les acaba por afectar el ‘yo no’ o el no para mí”, explica Guirado, que señala cómo muchos de los problemas de padres de niños alérgicos serían más fáciles de llevar si “hubiera más formación, más concienciación y más empatía”.
Y es que, estos días navideños en muchos locales advierten a las familias con alérgicos de que, si bien tienen carta de alérgenos y están formados para evitar contaminaciones, con todo el jaleo de estas fechas, no se pueden comprometer a nada. “Esto es lo mismo que decir que no cumplen la ley”, apuntan desde Avanzax, desde donde se hace especial hincapié en la necesidad de concienciar a toda la sociedad. Desde los hosteleros a los comedores escolares, pasando por el resto de familiares.
“Es posible hacer fiestas y celebrar cumpleaños sin necesidad de centrarlo todo en la comida o la merienda”, insiste Inma Guirado que recomienda a quienes debutan con una alergia alimentaria acudir a una asociación e informarse.
Y ahora qué
“El problema que tenemos cuando se sale de la consulta es el ahora qué. Y en Avanzax, por ejemplo, se ofrecen consejos, trucos e incluso un listado de platos que, con el asesoramiento de una nutricionista, están libres de alérgenos”, comenta Guirado, que reconoce lo positivo de compartir con otros que están en la misma situación.
Huevo y leche
Los alimentos que más alergias provocan entre los niños menores de 3 años son el huevo y la leche, explica el neumólogo José Batllés, que es el responsable de la consulta de pediatría para alergias alimentarias en el Hospital Torrecárdenas. Una consulta en la que se educa a los padres para que sepan cómo actuar.
Y es que las alergias son complejas, en tanto que no debutan todas igual, no provocan los mismos síntomas y no siempre conllevan reacciones inmediatas. Eso sí, en los casos más graves (aquellos que reaccionan con anafilaxis) han de tener especial cuidado con lo que tocan y comen y conviene que lleven autoinyectables de adrenalina.
El resto, puede tratarse con antibióticos o con corticoides locales, explica Batllés, que comenta cómo algunas de las alergias a alimentos desaparecen pasados los 4 años.
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