El paro redescubre las Fuerzas Armadas como salida laboral para cientos de almerienses

500 almerienses pidieron alistarse en el último ciclo de 2015, aunque sólo 30 consiguieron plaza en alguna unidad

Legionarios forman en el patio de armas de la base Álvarez de Sotomayor de Viator
Legionarios forman en el patio de armas de la base Álvarez de Sotomayor de Viator
Javier Pajarón
19:52 • 08 ene. 2016

La crisis económica y el alto índice de desempleo entre los jóvenes abre una puerta inesperada para las Fuerzas Armadas. Tras unos inicios del ejército profesional marcados por ajustes en las plantillas y un impacto limitado de las convocatorias para nuevos ingresos, el Ministerio de Defensa registra un inusitado interés en el reclutamiento.




Los jóvenes buscan la garantía de un contrato laboral de dos años, la posibilidad de hacer carrera y la oportunidad de completar, incluso, sus expedientes académicos con nuevos estudios o especialidades. Desde el inicio de la crisis, cientos de ciudadanos almerienses buscan en las Fuerzas Armadas una salida profesional para sortear un mercado laboral convertido en campo minado, que les empuja a explorar alternativas.




La Subdelegación de Defensa en Almería, que manda el coronel Javier Soriano desde el cuartel de la Misericordia, recibió en el último ciclo de selección, resuelto el pasado mes de octubre, más de 530 solicitudes de incorporación a los tres ejércitos. Mujeres firmaban 60 de las peticiones.




La cifra muestra la dimensión alcanzada por las convocatorias de reclutamiento de tropa y marinería. Más aún, de las 1.500 plazas ofertadas en el segundo ciclo de 2015, sólo unas pocas decenas correspondían a destinos almerienses y, por tanto, los seleccionados tenían grandes opciones de ‘pujar’ por plazas lejos de sus puntos de residencia.




Ciclo 2016
En este sentido, según datos oficiales, 27 consiguieron  puestos en el Ejército de Tierra y tres a la Armada. Siete aspirantes acabaron en el Tercio Don Juan de Austria de la Brigada de la Legión, ocho en el Batallón de Zapadores Ligero Protegido II de la Legión y el resto presta servicio en unidades repartidas por toda la geografía nacional.




El Ministerio de Defensa publicó el jueves la primera convocatoria del ejercicio 2016 para tropa y marinería, también con 1.500 plazas ofertadas. Una veintena corresponden a Tercio Don Juan de Austria (Almería) y otras 68 a los Tercios Alejandro Farnesio (Ronda, Málaga), Duque de Alba (Ceuta) y Gran Capitán (Melilla), que completan el organigrama gobernado desde la base legionaria de Viator.




Se espera una elevada demanda de solicitudes, en la línea marcada por los ciclos previos. La solicitud de citas está abierta hasta el 27 de enero, la lista de aspirantes se cerrará el 11 de marzo y los nombres de los jóvenes con plaza asignada se conocerá el 6 de mayo, diez días antes del comienzo de la fase de adiestramiento militar. Para los nuevos legionarios Defensa prevé un periodo de instrucción en el Centro de Formación de Tropa número Uno de Cáceres.




Los requisitos mínimos para acceder a cualquiera de las plazas son tener la nacionalidad española o la de alguno de los 18 países con los que España tiene acuerdo establecido, tener cumplidos 18 años y no cumplir ni haber cumplido 29 años el día siguiente al de incorporación al centro de formación correspondiente. Las bases pueden consultarse en la página oficial http://www.reclutamiento.defensa.gob.es/ de Defensa.


Nuevos perfiles
En los últimos años la afluencia de interesados en alistarse ha crecido tanto que, incluso, Defensa ha optado por subir el listón académico de los aspirantes para realizar un corte. Antes de la crisis económica era necesario el certificado de escolarización (haber pasado por un centro escolar, de forma simplificada) y ahora se exige la titulación de Secundaria.


Además, no es raro encontrar entre los nuevos soldados a jóvenes con carreras universitarias que buscan salida en las Fuerzas Armadas, a pesar de los cortos sueldos (durante la campaña electoral partidos políticos prometieron mejoras salariales para los militares).


Esta situación, confiesan en el Ejército, provoca algunos conflictos en un entorno donde la vocación es clave para soportar el duro adiestramiento y una carrera exigente, física y mentalmente.


Sin embargo, al mismo tiempo, ofrece a las unidades la posibilidad de contar con militares más y mejor formados. Idiomas, ingenierías y especialidades de las ramas sanitarias son, por ejemplo, credenciales muy valoradas entre el nuevo personal alistado.



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