El buen tiempo y las vacaciones permiten disfrutar en verano de una forma mucho más intensa de los amigos y de las raíces de cada uno. Durante esta época del año se viven y repiten numerosas experiencias que se quedan grabadas en la mente y, en algunas ocasiones, quedan plasmadas para siempre. Eso es precisamente lo que desde hace varios años hace Zapillo Summer, como se denomina un grupo de amigos de Almería de toda la vida que a través de un vídeo se ha propuesto a reflejar su verano y de paso enseñar el ocio que ofrece la provincia.
“Lo grabamos todo. La cámara va con nosotros a todas partes: a la playa del barrio, a una cala, a casa de un amigo, a la feria, por la noche de fiesta... Además, el vídeo también es una excusa para obligarnos a hacer cosas nuevas, como montar a caballo en la playa, ir a un parque hinchable o visitar el desierto de Tabernas”, explica David Santos, uno de los impulsores más activos de este grupo.
“Lo hacemos principalmente por diversión. Muchos vivimos fuera de Almería. Zapillo Summer es una oportunidad para reivindicar lo que Almería significa para nosotros: la amistad, el mar, la fiesta, la diversión... Y queremos compartirlo con el resto de la gente”, afirma Santos, montador y coordinador de postproducción en una productora de publicidad en Madrid.
Precisamente es él el que se encarga de grabar y editar el vídeo. “Lo grabamos un verano, hacemos un estreno físico en Semana Santa y lo subimos a Internet a inicios del verano siguiente. Y vuelta a grabar”, cuenta este almeriense.
“Zapillo Summer es un proyecto colectivo. No quiero trazar una línea estableciendo quién está dentro y quién está fuera. Lo integra toda la gente que de una manera u otra participa en el vídeo o en las actividades que hacemos. Si vienes a hacer puenting o a bañarte en una cala de Cabo de Gata, o incluso si no te conocía y te acabo de grabar haciendo filigranas con el skateboard en mitad de la calle, formas parte de Zapillo Summer”, explica David Santos. “Naturalmente, requiere de cierto esfuerzo en el día a día, y hay gente con un mayor grado de implicación y que es la que forma parte del núcleo del proyecto también el resto del año. Este equipo lo conformamos Jenn, Angélica, Barea y yo. Somos los que discutimos posibles ideas para el proyecto, intentamos darle difusión y hablamos de cómo podríamos hacerlo avanzar”, apunta.
¿Dónde surge la idea?
Zapillo Summer comenzó su andadura en 2013. “Me había comprado una cámara deportiva sumergible y me pareció buena idea utilizarla para grabar mis veranos en Almería, en la playa, en la feria, en las calas, de fiesta, etc. La idea era hacer un vídeo sin mayor pretensión que compartir con mis amigos un recuerdo de nuestro verano. En algún momento alguien se inventó el nombre y me sonó bien. Lo estrenamos en casa de uno de mis amigos. Éramos unos 20, el grupo de amigos de toda la vida. Unos días más tarde subí el vídeo a Vimeo y, por el boca a boca, lo difundió bastante gente en Facebook”, recuerda los comienzos de esta iniciativa.
“Dos años más tarde, en 2015, volvimos a hacerlo, esta vez buscando más actividades que poder grabar, intentando meter a más personas y utilizando mejores medios técnicos. Creo que todo el mundo que participó se implicó más porque ya sabían lo que que estábamos haciendo y les gustaba”, afirma. Tras una grabación y un montaje más cuidado, Zapillo Summer presentó el resultado en un bar de Las 4 Calles, esta vez con amigos de amigos y gente cercana al grupo. “Cuando lo subimos a Facebook tuvo más éxito que el anterior. Fue el punto de inflexión”, confiesa este joven.
El proyecto ha ido creciendo. El año pasado se grabaron imágenes con un dron y se incluyeron más lugares de rodaje. Y la idea es seguir haciéndolo.
"Se nos da mal madurar"
"A nivel personal, es un recuerdo que queda para nosotros. De nuestros amigos. De nuestras experiencias. Estamos en esa edad bisagra, en la que conforme se acerca la treintena hay gente que se casa, tiene hijos, y en general adquiere un estilo de vida más estable, más 'adulta'. Otros vivimos situaciones más precarias. Algunos llevamos vidas similares a las que llevábamos hace 9 años. Parece que el cambio es inevitable. Quizás Zapillo Summer sea una manera de resistirse. Se nos da mal madurar", confiesa David Santos, uno de los impulsores de esta iniciativa. "Al mismo tiempo es un modo de expresar lo que sentimos por la tierra. Almería está un poco olvidada, pero creo que la gente de aquí sabemos lo que la región ofrece y el valor que tiene. También es un modo de conectar con gente nueva. Sentir que haces algo que, por tonto que sea, le llega a personas a la que no conoces. Es una sensación bonita", añade.
David Santos habla del esfuerzo económico y de tiempo que supone este proyecto, pero, a la vez, destaca la satisfacción al ver el resultado y la aceptación. "Hubo gente que me comparó el vídeo al promocional que hizo David Bisbal hace un par de años. Y es muy halagador, pero tampoco buscamos eso. Creo que si Zapillo Summer tiene cierto éxito es porque, aunque nos esforcemos por mostrar sitios bellos de Almería, al final estás viendo a un grupo de amigos divirtiéndose en las calas que conoces, en los bares por los que sales... Y eso permite que, quizás no llegue a tanta gente como Bisbal, pero a la gente que le llega conecta de verdad. Y esa conexión nos anima a seguir haciéndolo", comenta orgulloso.
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