Y la vida volvió al Recinto Ferial. Pese a que los actos oficiales de la primera jornada de Feria -encendido de la nueva portada incluido- fueron trasladados al sábado por los días de luto nacional, miles de almerienses acudieron a la llamada de las luces y la música que, desde primera hora de la noche del viernes, inundaban las instalaciones de la Vega de Acá.
Así, las luces de tiovivos, norias, coches de choque... y, por supuesto, de las casetas donde comer, beber o ganar algún premio sustituían las de la nueva portada de Feria que permanecía apagada como muestra de respeto de la ciudad hacia lo ocurrido dos días antes en Cataluña.
Una esperadísima primera cita con la Feria de Almería en la que los protagonistas parecían ser los más pequeños para quienes un año sin ‘cacharricos’ parece infinito. Pero todo llega y las atracciones de Feria, también.
Un viaje más
A pie o en carrito, niños y niñas acompañaban a sus mayores pidiendo “un viaje más”. Una petición a la que era imposible resistirse y que ofreció la cara más divertida en un, desafortunadamente, atípico inicio de Feria.
Pero también hubo diversión para los que ya no son tan niños. Tanto las casetas tradicionales como las juveniles empezaron a recibir visitantes desde el comienzo de la noche que buscaban comenzar con la ‘rutina’ habitual en estos días de compartir buenos momentos rodeados de familiares y amigos, disfrutando, además, de los espectáculos ofrecidos en cada caseta y, cómo no, de la mejor comida y bebida.
En definitiva, un primer día de Feria de Almería en el que se pudo ver un avance de lo que espera a la ciudad durante la próxima semana, que viene cargada de novedades.
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