La salida a la A7 de Aguadulce norte, una “chapuza”

A escasos metros del acceso a la Autovía del Mediterráneo desde la parte más al norte de Aguadulce, una señal de prohibido girar a la izquierda obliga a los conductores a realizar un desvío por la vía de servicio paralela a la A7 hasta llegar a la gasolinera de la entrada sur a Las Colinas y volver a recorrer el mismo camino.

Se trata, dice la asociación de vecinos de Las Colinas, de “una chapuza” que dificulta la movilidad en el barrio. Por eso, en febrero de 2014, el colectivo solicitó la eliminación de estas señales de tráfico, “buscando las actuaciones oportunas para disponer de una salida lógica ante este punto conflictivo que dificulta la efectiva movilidad de los vecinos de Aguadulce”.

Tal y como explican, en marzo, el Ayuntamiento respondió que se había encargado un Informe a la Policía Local “que determine las correspondientes medidas a implementar para la subsanación”. Sin embargo, seis meses después, el cruce continúa igual.

Ante las demandas vecinales, el PSOE roquetero recogió la petición y ha anunciado la presentación de una moció en pleno para que se construya una rotonda en la zona. Su secretario general, Manolo García, acompañado por la portavoz del grupo municipal, María José Carmona, señaló la urgencia de construir una rotonda en el tramo e acceso a la vía de servicio desde la calle Juan de Padillapara evitar este punto conflictivo y facilitar el tráfico efectivo de los vecinos que a diario transitan por dicho enlace. “No tiene sentido que en un municipio como el nuestro con decenas de rotondas, el ayuntamiento no implante una donde más falta hace”, manifestó Manolo García.

El PSOE de Roquetas, por lo tanto, pide al alcalde que tome “medidas inmediatas” en el asunto y disponga la actuación para construir la rotonda en dicho emplazamiento. 

Tardanza
El colectivo vecinal critica por su parte “la lentitud del consistorio que no calculó los problemas de movilidad que padecerían los vecinos que vendrían a vivir a un barrio producto de una pésima planificación urbanística, recordamos, que antes de llegar a este trayecto forzoso hacía la rotonda de La Vaguada..., los residentes han tenido que recorrer un previo laberinto de calles estrechas sin travesías y con numerosas curvas de reducida visibilidad que desembocan a un efecto espiral. Por si fuera poco, al llegar a la vía de servicio citada nos encontramos sin iluminación, con pendientes o nuevas curvas de nula visibilidad, deficiencias peligrosas, falta de señalización, ancho inviable para la circulación en ambos sentidos, badenes...”, añaden.

Los usuarios de la vía y vecinos de la zona coinciden en que “la señal de prohibición es absolutamente innecesaria ya que la visibilidad es suficiente para garantizar la seguridad vial”.