Los roqueteros musulmanes preparan la Fiesta del Cordero

Se acerca la Fiesta Grande para los musulmanes y la comunidad que reside en Roquetas ya se encuentra ultimando los preparativos. La Fiesta del Cordero será el próximo lunes el cierre del año litúrgico. Como todos los años, la celebración religiosa tendrá lugar en la explanada del estadio Antonio Peroles. “Para ese día, los niños en edad escolar están exentos de ir al colegio, gracias a un acuerdo firmado hace décadas”, explica Mimoun Farih.

Pertenece a la asociación As-Salam Comunidad Musulmana de Almería desde que llegó a vivir al municipio desde Nádor, en 1996. Su disponibilidad y la ubicación de su vivienda y su negocio en el centro roquetero hace que sea uno de los ‘guardianes’ de las mezquitas. 

En la calle Murillo se encuentra la primera de ellas, precisamente enfrente del local que regenta una cofradía católica. “Es la calle de la religión”, ríe Mimoun, y añade que en Roquetas “siempre ha habido una convivencia y un respeto excelentes”. Es más, “la atención que este Ayuntamiento tiene siempre hacia la comunidad musulmana es ejemplar”, sentencia.

Entre manos, de hecho, lleva ahora un nuevo proyecto en el que trabaja junto al Equipo de Gobierno del PP y del que todavía no quiere dar detalles. Aunque responde al crecimiento que la comunidad musulmana tiene en el municipio. Se acerca la hora del tercer rezo del día, sobre las dos de la tarde, y comienzan a llegar a la calle Murillo los primeros fieles. En la puerta, en unas estanterías colocadas para ello, dejan sus calzados, y se visten con túnicas, antes de entrar. 

“La mayoría de los musulmanes son originarios de países subsaharianos”, señala el ‘guía’ ante la evidencia: losprimeros en llegar son de piel negra, “aunque claro que también hay muchísimos del norte de África como yo”.

Practicantes
Como sucede en otras religiones, “también hay muchos roqueteros que son musulmanes, aunque no practicantes”, explica.  

Los que sí lo son se reúnen seis veces al día en ésta y en la mezquita nueva que se construyó en las cercanías, en la calle Nádor, y que supone un edificio entero, con tres plantas en las que pueden entrar 200 personas en cada una de ellas. Se terminó de construir en 2006, tras dos años de intensos trabajos y de aportaciones de toda la comunidad. “Estuvimos 10 años recaudando el dinero necesario, cada uno aportaba lo que podía, incluso materiales”.

El primer rezo, Fajr, es a las 6.30 horas de la mañana. El segundo, llamado Amanecer, cerca ya de las ocho de la mañana. El tercero, Dhur, no se celebra hasta las 14 horas aproximadamente, mientras que a las 17.30 horas tiene lugar el Asr, a las 20 horas, el Maghrib; y por último, a las 21.30 horas, el Isha’a.

Para dirigirlos, la comunidad cuenta además con dos imames roqueteros.