Barcelona también se plantea colocar bolardos y obstáculos en sus calles

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, han informado este miércoles a representantes de todos los grupos municipales de Barcelona de las medidas de refuerzo de la seguridad tras el atentado en La Rambla.

La reunión, a la que han asistido también el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, y el segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, se ha celebrado justo al terminar la Junta Local de Seguridad -también presidida por Colau-, que ha acordado e, y que un grupo de expertos estudie medidas como la colocación de bolardos y obstáculos.

De los grupos de la oposición, han asistido el concejal Jordi Martí del grupo Demòcrata --del que Forn fue portavoz hasta su nombramiento como conseller en julio--; Carina Mejías como líder municipal de Cs; la republicana Montserrat Benedí; el presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, y la líder del grupo de la CUP, Maria José Lecha.

Mejías ha defendido en declaraciones a los medios que se deben poner todas las herramientas e impedimentos posibles para que los terroristas no consigan sus objetivos --opina que se podrían haber prolongado las medidas de colocar bolardos en Navidad--, y ha avisado: "Barcelona no será abierta, diversa y plural sin seguridad".

El líder del grupo del PP ha valorado positivamente los resultados de la Junta Local de Seguridad y ha pedido mantener la unidad de todas las administraciones para combatir el terrorismo, con medidas como la colocación de obstáculos: "Se trata de que los expertos lo concreten de la forma que ellos consideren".