Menos azucar, grasas y sal en 3.500 alimentos y refrescos

La obesidad y el sobrepeso son problemas de primer orden en España y la malnutrición infantil sigue siendo sinónimo de exclusión social. Basten estas cifras. El 23% de quienes tienen entre 6 y 9 años sufre sobrepeso, y el 18% obesidad. Más de la mitad de los menores -el 53,9%- supera cada día el consumo de azúcar añadido recomendado por la Organización Mundial de la Salud. 

Con este panorama, el ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un Plan de Colaboración con medio millar de empresas de fabricación, distribución, catering, restauración y vending para mejorar la composición de los alimentos y bebidas.

En total, más de 3.500 productos que aportan el 44,5% de la energía total diaria de la cesta de la compra como derivados cárnicos, lácteos, bollería y aperitivos, entre otros, verán reducidos sus azúcares, grasas y sal en torno a un 10 % en tres años para favorecer la salud de los ciudadanos y prevenir enfermedades. Llama la atención que, a pesar de que el compromiso era del 10%, en galletas, pan envasado, helados y bollería industrial sólo se reducen un 5% los azúcares añadidos. La adhesión a este plan es voluntaria, no de obligado cumplimiento.

Este plan, que la ministra Dolors Montserrat ha descrito como "pionero", trasciende la cesta de la compra. Por ejemplo, hasta el año 2020, habrá más menús cocinados a la plancha y menos fritos en colegios y hospitales. Los restaurantes se comprometen a quitar el salero de la mesa y a que los sobres de azúcar contengan la mitad de lo que llevan ahora. También se suman las máquinas expendedoras: la mitad de su oferta pasará a ser saludable y los cafés y chocolates calientes reducirán un 15% su dosis máxima de azúcar.