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Bernardo Montoya, el hombre de unos 50 años vecino de El Campillo (Huelva) detenido este martes por su implicación con la muerte de la joven zamorana de 26 años Laura Luelmo, ha confesado el crimen de la profesora a la Guardia Civil. "Está todo aclarado", han asegurado fuentes policiales a la Cadena SER. Montoya ha confesado tras una noche llena de contradicciones, empezó negando el crimen hasta que esta mañana, en presencia de su abogado, ha confesado cómo y dónde la mató.
La autopsia, realizada este martes, confirmó la muerte violenta de Luelmo, fijando el fallecimiento entre el 14 y el 15 de diciembre, es decir, entre dos y tres días después de su desaparición.
Según fuentes de la investigación, Montoya fue detenido porque había constancia policial de que quería huir. Aunque había dejado su casa desde la desaparición de la joven, estaba localizado. La Guardia Civil confía en que el cuerpo de Laura Luelmo se hallen restos de ADN del sospechoso.
Montoya había salido de la cárcel hace dos meses tras cumplir una pena de dos años y 10 meses por robo con violencia. Previamente había estado en la cárcel por el asesinato de una mujer. En diciembre de 1995 entró en prisión por asesinar a una anciana de 82 años. La Justicia le condenó a 17 años y nueve meses de cárcel por asesinato, allanamiento de morada y obstrucción a la justicia. En el año 2009 quebrantó un permiso penitenciario y un año después reingresó en prisión de forma voluntaria. En junio de 2015 volvió a entrar en prisión.
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