Un preso se corta el cuello para evitar salir de prisión porque no tiene adónde

Un preso de la cárcel de Huelva recién puesto en libertad se ha cortado el cuello porque quería regresar al centro penitenciario porque no tenía adónde ir, según informa la Cadena SER. Los funcionarios de la cárcel le explicaron que su condena había expirado y no podía permanecer más tiempo en la prisión. Este caso lo ha denunciado el sindicato de prisiones Acaip para advertir sobre las dificultades para la reinserción de los presos.

El reo, según precisa el sindicato Acaip, se encontraba desamparado y sin lugar adónde ir. Rogó regresar a su celda, pero los funcionarios insistieron en que su condena estaba cumplida. De su grave lesión, fue atendido por funcionarios en un primer momento y después fue trasladado al hospital Juan Ramón Jiménez. Pero en el trasfondo de esta historia, según denuncia el sindicato, está la falta de una política de reinserción real.

Desde Instituciones penitenciarias señalan que este es un caso poco frecuente y que el preso rehusó la ayuda y el alojamiento que durante un año antes le habían estado buscando los trabajadores de los servicios sociales del centro penitenciario. Se trata, según estas fuentes, de una persona de muy difícil convivencia, responsable de un delito muy grave en el ámbito familiar. Su alojamiento en el seno familiar fue imposible por ello. 

Este organismo señala que el recluso fue puesto en libertad, por extinción de condena, a las 11:00 horas del sábado 4 de mayo. Había cumplido su condena y era obligatorio ponerlo en libertad. El reo abandonó la cárcel con miles de euros en su haber. Un dinero que logró ahorrar gracias a los trabajos que había desarrollado durante su estancia en el centro. Abandonó las instalaciones de La Ribera en taxi y regresó a las 16:00 horas, solicitando a la Guardia Civil y los funcionarios su reingreso en la cárcel. Los trabajadores le trasladan que una vez que ha cumplido condena eso es imposible, y es en ese momento cuando se autolesiona con una cuchilla en el cuello. 

En 2017 fue puesto en libertad condicional y fue acogido por una ONG. Poco después se le revocó la libertad tras protagonizar una agresión a un compañero de la organización, al que apuñaló. Instituciones Penitenciarias no ha detallado los delitos cometidos por esta persona, pero señala que se trata de una cuestión muy grave en el ámbito familiar y que el reo es una persona de muy difícil convivencia.