Ya se conocen algunas de las nuevas propuestas que el Gobierno de España pretende implantar para el teletrabajo. Hoy se reúnen el Gobierno y los agentes sociales para pactar la ley de trabajo a distancia. El texto que adelanta la SER habla del "20% de la jornada en 3 meses", es decir, un día a la semana. Pero todas las partes coinciden en que para acogerse a los beneficios del trabajo a distancia se pedirá algo más para evitar que todos los trabajadores pidan teletrabajo el viernes, es decir, un efecto “viernes en casa”, tal y como adelanta la Cadena SER.
La nueva ley obligará a notificar por escrito a la oficina de empleo esos acuerdos de trabajo a distancia “en un plazo no superior a 10 días desde que se formalicen” y en ese acuerdo se tendrá que detallar:
- El inventario de medios que se entregan al trabajador, así como su vida útil.
- Una enumeración de gastos en que pueda incurrir el trabajador y que correrán a cargo de la compañía.
- Un horario de trabajo y de disponibilidad.
- Y un reparto explícito de días trabajados dentro y fuera de la empresa.
- A las empresas se les reconoce el derecho a controlar la jornada. Literalmente se dice “la empresa podrá adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento de sus obligaciones y deberes laborales (…) pero se añade: “guardando la consideración debida a su dignidad”.
A los trabajadores se les blinda el derecho a la desconexión y a no usar sus propios ordenadores o teléfonos móviles. Literalmente se dice, que “la empresa no podrá exigir la instalación de programas o aplicaciones en dispositivos propiedad de la persona trabajadora”.
¿Qué pasa con los trabajadores de las administraciones públicas?
Trabajo pretendía cerrar este martes ese acuerdo pero un escollo podría evitar esa firma hoy: el Gobierno no contempla esas medidas para los empleados de las administraciones públicas, para el llamado “personal laboral”. Los empresarios piden que los trabajadores de empresas públicas se sometan a las mismas condiciones que las privadas, para evitar perder “competitividad”.
Por su parte, los sindicatos piden que ese “personal laboral” también pueda teletrabajar para evitar que se exijan a las empresas derechos que el Estado no está dispuesto a conceder en sus propias plantillas, piden “equidad”.
En cualquier caso, el Gobierno pretende sacar ese aspecto de la negociación y pactar una ley que se aplicaría despacio. El texto final al que ha accedido la SER afirma que la norma sólo será de aplicación íntegra una vez transcurridos 3 años desde su publicación en el B.O.E.
España, noveno país por la cola en teletrabajo
España era el noveno país por la cola en “teletrabajo” según los datos del INE, que medían el teletrabajo antes de la pandemia. Aunque la tendencia había crecido poco a poco, los que decían teletrabajar más de la mitad de sus jornadas apenas suponían un 4,8%, apenas 5 de cada 100 trabajadores.
Pero después del confinamiento, el trabajo a distancia en España tampoco ha brillado como apuesta destacada. España presenta a día de hoy una tasa de teletrabajo del 30,2%, según los datos del Banco de España. Es, efectivamente, algo menos de uno de cada tres.
La capital del teletrabajo en España son las Islas Baleares primero y Asturias después. Son las dos comunidades con más empleados desde casa. Donde menos, Murcia y Canarias.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/18/actualidad/199803/asi-sera-el-teletrabajo-la-empresa-tendra-que-correr-con-parte-de-los-gastos