Elsa Punset y Teresa Baró inspiran a las mujeres cooperativistas agrarias

El Palacio de Exposiciones y Congresos de El Toyo ha sido el escenario escogido por CASI para celebrar las ‘II Jornadas de Igualdad de Género de la Mujer Cooperativista Agraria’, las cuales han tenido en su segunda edición un elenco estelar conformado por las divulgadoras Elsa Punset y Teresa Baró y la periodista Marta Reyero como maestra de ceremonias de una iniciativa que ha reunido en Retamar a un centenar de personas, entre asociados y empleados de la cooperativa decana, y asistentes pertenecientes a otras empresas, para escuchar, dos ponencias sobre ‘Inteligencia Emocional’ y ‘Comunicación y Liderazgo’ y el papel que la igualdad de género juega en el ámbito personal y empresarial.

El cambio produce recelo

La prestigiosa divulgadora Elsa Punset ha presentado al auditorio las bases de la inteligencia emocional, siendo un constructo que se refiere a la capacidad de los individuos para reconocer sus propias emociones, proporcionándoles las herramientas necesarias para discernir entre diferentes sentimientos, etiquetarlos y guiar el pensamiento y la conducta hacia la consecución de objetivos. El cerebro humano, altamente emocional, ofrece reticencia a salir de su zona de confort, igual que, según Punset, "en nuestra cultura no está bien visto el cambio", sin embargo, cuando las condiciones hacen posible esa modificación, aspectos fundamentales como el respeto, la justicia social, la tecnología o la democracia tienen a mejorar, ha expuesto Punset. La autora ha realizado un repaso de más de un siglo con los hitos conseguidos por la mujer desde que en 1910 accediera a la educación universitaria hasta los movimientos #MeToo de 2017.

Durante el turno de palabra de Teresa Baró, la ponencia se ha centrado en la importancia de la comunicación y el sentido de liderazgo. Ambos aspectos, según la divulgadora catalana , sujetos a la problemática de género, y enraizados en pequeños prejuicios que “hemos aprendido de nuestro entorno y contexto educativo”. Con esta idea, Baró presentaba la crítica de un mundo externo que presupone que una mujer en un puesto de liderazgo debe ejercer un poder suave, en detrimento a guiar la empresa bajo unas premisas claras y firmes. Ambas autores han concluido que la mujer cooperativista “está cambiando el juego”

Tres mujeres a la cabeza

CASI ha incorporado tres mujeres a posiciones cruciales en su estructura de liderazgo. Según las palabras de Bienvenida Pascual, vicepresidenta de la cooperativa, “CASI se adapta a los tiempos actuales, y las decisiones se toman de manera colaborativa”.

Pascual también ha destacado el elevado número de mujeres que componen la fuerza laboral de esta cooperativa, llegando a representar un 54% del personal. Estas mujeres han derribado las barreras tradicionales que las relegaban a roles segmentados, como la manipulación de productos, y ahora lideran equipos en tareas que implican el uso de maquinaria pesada, como las carretillas elevadoras.

Pascual, ha resaltado el valor de esta iniciativa en un contexto agrícola cada vez más joven, la participación del sector agronómico en este tipo de eventos, “arroja luz sobre la realidad en la que vivimos a día de hoy”.