¿Puede España reclutarte obligatoriamente en caso de guerra?

La escalada de violencia en Oriente Medio ha puesto en vilo a toda la comunidad internacional. La respuesta de la República Islámica de Irán ante el ataque del Estado de Israel contra el consulado del país persa en Alepo (Siria), no ha dejado indiferente a nadie en los pasillos de los gabinetes de urgencia y departamentos de Defensa del mundo.

La agresión israelí contra la delegación iraní, ocurrida a principios de mes se saldaría con al menos siete muertos, entre ellos un alto comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi. Una pieza importante sobre el tablero de ajedrez de Oriente Próximo, ya que el militar iraní, según los expertos, era uno de los interlocutores entre el grupo político-militar libanés 'Hezbollah', considerado por la UE, Estados Unidos y parte de la comunidad internacional como organización terrorista, próxima a Irán; y el Estado de Israel.

La reacción del gobierno iraní no se hizo esperar y atendiendo a las palabras del Líder Supremo, el Ayatolá Ali Hoseini Jamenei, el cual aseguraba que "el régimen sionista sería castigado", la república islámica lanzó misiles balísticos y drones contra suelo israelí, en lo que sería su primer ataque directo contra el Estado hebreo. El impacto psicológico en la comunidad internacional ha sido tal, que ha precipitado una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, durante la madrugada de ayer para abordar la situación y prevenir la escalada de violencia. Jefes de Estado y de Gobierno se han pronunciado inmediatamente mostrando su repulsa y desacuerdo ante la acción iraní.

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, tras el ataque iraní, hacía un llamamiento a los líderes mundiales a la "contención", para evitar una escala de la violencia "aún mayor". Y es que las últimas 24 horas han puesto sobre la mesa internacional una posibilidad de conflicto a gran escala en el que puedan verse involucrados actores a nivel mundial.

Ante la deriva bélica que esta viviendo el mundo, los temores ante una posible guerra global pueden aflorar en cualquier momento. España, país miembro de la Alianza Atlántica (OTAN), y las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas, podría verse obligada a participar en un conflicto bélico en cualquier momento. Sin embargo, cabría hacerse un pregunta ¿quién sería movilizado en caso de guerra?

¿Te van a movilizar?

De acuerdo con la Constitución Española, son las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, los cuerpos que tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de defender la integridad territorial del país. Asimismo, la Carta Magna, garantiza en el apartado 2 de su Artículo 30 la objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio militar obligatorio. Además de que será la ley quien fijará las obligaciones militares de los españoles.

Este mismo artículo establece en su primer punto "que los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España", y que "mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública" (apartado cuarto).

No obstante, la participación de civiles en actuaciones bélicas no estaría contemplado. De acuerdo con el abogado almeriense, especialista en Derecho Militar, Juan Marfil: España es un país con una fuerza militar profesionalizada y son los militares de carrera aquellos a los que movilizará el Estado en caso de guerra. En caso necesario, existe un cuerpo de reservistas, y reservistas voluntarios quienes están a disposición del Ministerio de Defensa, con la facultad de ser movilizados si fuera preciso. Asimismo, según indica el letrado, los militares en transición de retiro o jubilación, también "podrían ser llamados a filas".

"Llamar a filas a gente no preparada sería contraproducente y un dislate", esta reflexión de Marfil, arrojaría luz sobre una de las razones por las cuales, el Ministerio de Defensa no movilizaría a sujetos no pertenecientes a las Fueras Armadas, ya que su mera presencia, sin una formación adecuada, no solo pondría en peligro sus vidas, sino también las de otros civiles o efectivos militares.