Pasear al perro

Tener un perro conlleva una serie de responsabilidades, una de las más importantes es sacarlo a pasear. Un paseo no sólo consiste en que haga sus necesidades sino que además permite al can hacer ejercicio y socializarse con otros animales.

Un buen paseo evitará que tu mascota tenga problemas futuros como la obesidad o la artrosis que presentan los perros con una vida más sedentaria ya que ayuda a que ejerciten su musculatura. Además, ayuda a que el estrés y la ansiedad disminuya, generando una mayor tranquilidad para nuestro perro y evitando conductas agresivas o miedosas.

El paseo debe ser entendido no sólo como una forma de hacer ejercicio, sino que además debe considerarse una actividad higiénica. El perro aprende a hacer sus necesidades en el exterior, es fundamental que le enseñemos que ese es el lugar donde debe depositar sus heces. Igualmente, es importante que nosotros aprendamos a que somos responsables de recoger esas heces. Así, evitaremos que nuestro jardín o casa se convierta en un estercolero lleno de bacterias.

Los paseos serán dos veces al día como mínimo y de una duración que oscile entre los 30 minutos y la hora, dependiendo de las necesidades del perro.

Es importante conocer las obligaciones que tenemos como responsables de nuestros animales. Nuestro can debe llevar chip para estar identificado. Si se considera una raza primordialmente peligrosa, deberemos llevarlo atado y con bozal. Lo controlaremos para evitar conductas molestas al resto de viandantes y animales.

En lo que respecta al paseo, deberemos tener en cuenta algunos elementos. Es importante llevar agua para hidratar a nuestra mascota si lo necesitase después del ejercicio físico.

La correa no debe ir tensa. Si esto ocurriese, pegaremos un tirón  y diremos “no” en voz alta, para imponer nuestra autoridad. Lo ideal es emplear correas cortas, ya que facilitan la guía y corrección del perro. No olvidemos que deberemos ser constantes y pacientes, principalmente en los primeros paseos.

Caminaremos delante del perro, de este modo actuamos como líder de la manada. Seremos los primeros en salir y en entrar, el perro siempre caminará al lado o detrás. Nunca delante.

Es importante que juegue con otros animales, ya que así se socializa. Pero no debemos olvidar que también tiene que jugar con nosotros, si le dejamos a su aire podemos incentivar una conducta de desobediencia. Aunque juegue con otros animales requeriremos su atención cada cierto intervalo de tiempo para así hacerle ver que mandamos.

Recuerda que existen parques especiales para perros, perfectamente organizados en los que pueden disfrutar sin molestar a los viandantes. En Almería, concretamente, disponemos del que está situado en el Parque del Andarax que tiene 5000 metros cuadrados para el disfrute de nuestros amigos caninos.