La Federación de regantes apela a la solidaridad ante los problemas de sequía

La Federación de Regantes de Almería considera que la ausencia de lluvias está generando un grave problema de disponibilidad de agua para los cultivos y ha lanzado una llamada de alerta ante lo que entiende que puede llegar a convertirse en un problema de extrema gravedad para la agricultura almeriense durante los próximos meses.

Las precipitaciones de los últimos días han sido escasas e insuficientes para la recuperación de los acuíferos o de torrentes y manantiales lo que, a juicio del presidente de FERAL, José Antonio Fernández, obliga a medidas de emergencia para al menos salvar las cosechas.

Intercambios
Por esa razón la Federación ha instado a fomentar la solidaridad entre las comunidades de regantes, o entre los propios agricultores en el seno de esas comunidades, para repartir los recursos disponibles “de forma que consigamos mantener activos nuestros cultivos en una época particularmente dura como esta”.

De hecho Feral ya ha recomendado a sus comunidades asociadas, que son la gra mayoría de las que están operando en la provincia “que en estos es muy importante ser sensibles a los problemas que sufren comunidades vecinas”.

Recomendaciones
Entre sus consejos están ser solidarios con comunidades de regantes que no tienen agua o no en la cuantía necesaria para hacer frente a los riegos. un buen ejemplo de ello lo constituye la Comunidad de Regantes Tierras de Almería que hace unas semanas aprobaba en su asamblea “auxiliar de forma puntual a la comunidad de Sol y Arena, temporalmente y en función de su disponibilidad de agua”, según señalaba ese acuerdo.

La segunda de las recomendaciones se refiere a la solidaridad entre los regantes de una misma comunidad, e indica que ante la falta de agua “es importante evitar la picaresca y es recomentable no perjudicar nunca a otros regantes de la misma comunidad, respetando escrupulosamente los turnos de riego”.

Los problemas
La Federación ha dirigido también sus peticiones a las administraciones para que pongan en marcha las medidas precisas para garantizar el agua necesaria para mantener las cosechas de este año. Cita el caso de miles de regantes del Almanzora “que no saben  si podrán recoger sus cosechas de frutas y hortalizas en el caso de que no llegue más agua”, o el de varios sectores de riegos del Poniente, “que ven con preocupación cómo disminuyen los aportes o la calidad del agua que utilizan sin saber dónde buscar nuevos recursos para aliviar la situación”.

La demanda no es nueva y ya en el mes de julio del año pasado Feral y Areda (Asociación de Regantes de Andalucía) reclamaban a los gestores de la Cuenca Mediterránea Andaluza la puesta en marcha de un plan de inversiones destinadas a la interconexión de diferentes sistemas de explotación, o financiar proyectos para la modernización de la totalidad de los regadíos en busca, sobre todo, de un ahorro mayor del agua.