La Junta empuja para crear una red eléctrica que atraiga a inversores

El pasado mes de mayo el entonces consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, y el ministro de Industria y Energía, Álvaro Nadal, llegaban a un pacto para desbloquear el proyecto del eje eléctrico Caparacena (Granada)- Baza-Vera (La Ribina) para atender la demanda de más de noventa pueblos deficitarios en dotaciones eléctricas.

La condición es que la Junta, las Diputaciones de Almería y Granada y los propios ayuntamientos presentaran un informe sobre la necesidad y conveniencia de esta línea de alta capacidad. Y eso es lo que ayer presentó públicamente el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, un documento que ya está en poder del Ministerio, del que ahora se espera la inclusión del proyecto en la planificación energética.

Alto potencial
El informe recoge la realidad de una amplia área que comprende buena parte de las comarcas granadinas de Baza y Huéscar y las almerienses de Los Vélez, Valle del Almanzora y Levante. En total 97 municipios que tienen serios problemas de abastecimiento, que están perdiendo población y empresas en los últimos años, y que han visto cómo proyectos de inversión de varias empresas pasaban de largo.

El potencial productor de energías renovables de toda el área es muy alto, de hecho de los más importantes del territorio español, pero la carencia de una línea de transporte de energía con capacidad suficiente ha impedido la puesta en marcha de proyectos que, sólo en la provincia de Almería, supondrían inversiones por un importe superior a los 500 millones de euros y la generación de casi un millar de empleos. A esas cifras habría que sumar otras similares previstas para la provincia de Granada.
 
Dificultades
El problema reside en la deficiencia en el suministro eléctrico para una zona que es la peor dotada de este tipo de infraestructuras del país. Los perjuicios llegan a los vecinos en forma de mala calidad en el suministro, pero también al dinamismo económico.

En una encuesta realizada en los 97 municipios que están afectados por la escasez de capacidad en su red actual casi el 70 por ciento de ellos reconocen que han perdido oportunidades por no poder ofrecer a los inversores buenas condiciones en este tipo de infraestructuras.

No son sólo empresas de energías renovables, que en este caso tienen el problema de que si construyen nuevos parques eólicos o solares se encuentran con que no hay redes de transporte suficientes para poder verter a la red la energía producida.

La esperanza
El informe especifica que más del 90 por ciento de esos municipios tienen la esperanza de que con la nueva línea se multipliquen las inversiones y lleguen inversiones para dinamizar sus deprimidas economías.

Pero hay más, ya que en los municipios afectados residen casi 550.000 personas, pero con un agudo proceso de envejecimiento y de pérdida poblacional a consecuencia de las escasas oportunidades de desarrollo profesional. Más aún, en sólo siete años han desaparecido casi el 11 por ciento de las empresas que operaban en esta zona.

Puesta en marcha
El consejero Javier Carnero afirma que la Junta, las diputaciones y los ayuntamientos han hecho su trabajo con la elaboración de un completo informe sobre la línea. “Ahora corresponde al Gobierno cumplir su compromiso de incluirla de nuevo en la planificación energética”.

De cumplirse ese compromiso la ejecución del proyecto, que tiene una inversión estimada de 130 millones de euros, podría ponerse en marcha en un plazo breve. Se calcula que la ejecución no superaría los 18 meses.