No cabe duda alguna de que el Bitcoin es la criptomoneda por excelencia a nivel mundial. Es la más popular, la más valorada y la primera, por lo que su liderato es incuestionable. Sin embargo, esto no quiere decir que el BTC esté llamada a ser la única moneda electrónica del futuro. Es más, su estado actual ni siquiera implica que vaya a seguir existiendo de aquí a un par de años.
Echando un vistazo a las valoraciones del resto de criptodivisas, la primera perseguidora del Bitcoin es el Ripple. No obstante, el XRP o Ripple es una criptomoneda diferente, una criptomoneda “de los bancos”, por ponerlo de alguna forma. Por eso, entre las criptomonedas de verdad, entre las que cuentan con una filosofía descentralizada y similar a la del Bitcoin y todo el resto del mercado, se puede decir que la amenaza más seria al dominio del Bitcoin es el ether, la moneda electrónica del proyecto Ethereum.
A continuación, vamos a destacar los rasgos más interesantes de esta criptomoneda, la llamada a destronar algún día al BTC.
Un genio ruso y fan del Bitcoin, detrás de su creación
Los padres de Vitalik Buterin emigraron desde Rusia a Canadá cuando su hijo tan solo contaba con seis años. Esto, sin embargo, no le supuso ningún problema a Vitalik, y con 18 años ya había conseguido una medalla de bronce en las Olimpiadas Internacionales de Informática y había conseguido plaza en la Universidad de Waterloo. Aunque nunca acabó. Lo que Buterin prefirió fue dejar los estudios y construir su propio proyecto de criptomoneda gracias a la beca Thiel Fellowship que consiguió en 2014.
El interés de Buterin por las criptomonedas venía de lejos. Aunque no del lugar que muchos esperan. En realidad, su interés por los proyectos descentralizados como el del Bitcoin le había venido de su afición al World of Warcraft. Cierto día, los gestores del juego decidieron cambiar las características de algunos personajes y Vitalik no lo vio con agrado. Dejo el juego. También creció su afición a los proyectos descentralizados y sin un poder único. Y de ahí al Bitcoin había un paso.
Al final, en julio de 2015 y cuando contaba con tan solo 21 años, la moneda y el protocolo de Vitalik Buterin, al que decidió llamar Ethereum, veían la luz.
Diferencias frente al Bitcoin
No cabe duda de que el proyecto de Ethereum guarda muchas similitudes con el de Bitcoin. Al fin y al cabo, los dos son proyectos descentralizados y que no están gestionados por ninguna entidad o gobierno central. Al igual que en el caso del Bitcoin, el Ethereum también es un sistema de código abierto y no cuenta con intermediarios en sus operaciones. Y, pese a todo, el Ethereum guarda ciertas diferencias con el BTC. Una especie de mejoras que, esperan los inversores en ether, lleve a esta criptomoneda a lo más alto del sector. Estas son:
1. que no existe un límite sobre el número de ethers, a diferencia de lo que ocurre con el Bitcoin;
2. que por la minería de ethers hay una recompensa mínima de cinco unidades de esta criptomoneda, una cantidad mucho mayor que en el caso de los BTC;
3. que el tiempo que duran las transacciones de ether es mucho menor que el de los BTC; ya que son operaciones que solo llevan segundos; y
4. que la plataforma Ethereum cuenta con un sistema de contratos inteligentes ya integrado, por lo que no tiene que buscar un sistema exterior, al estilo del Bitcoin.
La valoración del Ethereum
En la época de mayor auge hasta ahora conocida en el mercado de las criptomonedas, el precio del ether llegó a estar por encima de los 1.000 dólares norteamericanos (con un precio récord de 1.387 dólares). Sin embargo, quizás lo más impactante acerca de la moneda electrónica de ethereum es su evolución en el último año, con un incremento en 12 meses del 13.000%, casi un 60% de su valor cada semana.
Así pues, en una época en la que hemos comenzado a ver la debilidad del Bitcoin, ¿quién es el que se va a arriesgar a decir que el ether no tiene posibilidades reemplazarla algún día?
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