Más de 6 millones para acabar con el horror de los restos de plásticos

Cincuenta operarios han empezado ya a recoger plásticos en quince tajos diseminados por los flancos de la agricultura intensiva de la provincia (Levante, Níjar y Poniente). Se trata de un trabajo que va a durar varios meses y que tiene como objetivo limpiar el campo de plásticos de invernadero, muebles, electrodomésticos viejos y escombros hasta una cifra aproximada de más de veinte millones de kilos de residuos.

 Se trata del enésimo barrido cero que emprende la Administración autonómica para paliar un lastre que se ha convertido en crónico: el agro almeriense ha conseguido alcanzar las 24.000 hectáreas de control biológico de plagas en una década, ha obtenido el liderazgo en el  aprovechamiento de agua, ha optimizado las variedades de producto, pero no ha sido capaz en 50 años de hallar una solución para los restos plásticos de los invernaderos.

Ayer, en la Rambla del Carcaúz, en La Mojonera, rodeados de trabajadores con mascarillas apilando montañas de basura bajo un sol canicular, entre moscas cojoneras y alcaldes y concejalas del Poniente, el consejero de Agricultura Rodrigo Sánchez Haro, dio el pistoletazo de salida a este nuevo plan en el que el Gobierno autonómico va a invertir seis millones de euros, a medias con la Consejería de Medio Ambiente, incluyendo también Granada y Huelva.

Sánchez Haro, insistió en la colaboración de todas las partes implicadas para que el reciclaje de plásticos agrícolas no afecte a la buena imagen de la agricultura intensiva.

La campaña de retirada de plásticos agrícolas, que se envían directamente a plantas de tratamiento especializadas, es el resultado de meses de trabajo en los que se ha procedido en primer lugar a la detección y valoración de necesidades y a la identificación de zonas. 

Se ha llevado a cabo la agilización de autorizaciones de gestión de residuos y de la calificación ambiental favorable de las empresas por parte de los ayuntamientos. 

Todo ello se ha complementado con la priorización de información a los agricultores sobre cómo deben proceder para la entrega de residuos o el almacenamiento y conservación. 

Las actuaciones se llevan a cabo en las principales zonas de cultivo, en las parcelas de titularidad pública en las que se acumulan restos plásticos procedentes de la agricultura, en los cauces fluviales y en las vías pecuarias. Sánchez anunció que invitará a todos los agentes del sector (ayuntamientos, organizaciones agrarias y Coexphal) “para firmar un protocolo para que, el día después de que acaben estos trabajos de limpieza, tengamos el control de nuestros residuos” y no vuelva a repetirse una situación como la actual”.