El campo se blinda para enfrentarse al coronavirus en la campaña

La campaña que está a punto de iniciarse será probablemente la más compleja desde el punto de vista sanitario de la historia. Lejos de desaparecer, el coronavirus se hace cada vez más presente en todas las actividades y los agricultores y las empresas hortofrutícolas se preparan para afrontar esta situación con garantías.

Que la situación preocupa al conjunto del sector es una evidencia y que la batalla será intensa y exhaustiva también. Lo dice el gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), Luis Miguel Fernández, cuando asegura que en sector agrícola almeriense “no nos podemos permitir el lujo de que haya la más mínima duda sobre la salubridad de nuestros productos”.

Anticiparse
Desde Coexphal y sus empresas asociadas, que representan más del 70 por ciento de la producción y de la facturación total de la provincia, explican que no es una guerra que se inicie ahora “porque desde antes que se decretara el estado de alarma ya se adoptaron medidas de protección ante la llegada del virus”.

Un trabajo intenso que incluyó desde el establecimiento de protocolos, disposición de equipos de protección individual (Epi), medidas para el mantenimiento de las distancias entre trabajadores e incluso la realización de pruebas de detección a los trabajadores del sector.

Pero es de cara al inminente inicio de una nueva campaña, la 2020/2021, cuando se están extremando las precauciones no solo en los almacenes y centros de manipulado, sino también en las fincas. Fernández Sierra asegura que no se puede pasar por alto el más mínimo detalle “porque nos jugamos mucho a partir de septiembre”.

Plantillas sanas
Una de las medidas adoptadas es que todos y cada uno de los trabajadores que se incorporen a la actividad de cara al inicio de una nueva campaña deben realizarse análisis para descartar la presencia del coronavirus una medida que ya se aplicó a los propios trabajadores de Coexphal tras la vuelta de las vacaciones.

Unas pruebas que se están generalizando al conjunto de los trabajadores del sector hortofrutícola “porque no debemos confiarnos ante la posibilidad de que personas asintomáticas, pero que se hayan contagiado, puedan transmitir el virus al resto de los trabajadores”.

Cita con Salud
Para abordar todos los mecanismos de protección y las medidas de seguridad y prevención los responsables de Coexphal y los de su centro mancomunado de prevención de riesgos se reunían hace unos días con la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía. Tras esa cita, Luis Miguel Fernández explicaba que es preciso conocer todos los protocolos porque “todo lo que esté en nuestra mano lo vamos a hacer de forma estricta”.

Lo que el sector busca es asegurarse de que la pandemia estará bajo control y por tanto la actividad agrícola se mantendrá como en los primeros seis meses de la Covid-19; “tenemos el compromiso de facilitar a Europa alimentos sanos, garantizados, y por eso no podemos permitir parar nuestras actividades”.