La Comunidad de Níjar crece con 300 regantes y 1.400 nuevas hectáreas

A tenor de los últimos datos, Níjar se sigue consolidando como la California almeriense con nuevas tierra colonizadas para cultivos hortofrutícolas, en concreto 108 hectáreas en un año, según la estadística municipal. 

También en la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN) se ha aprobado en la última Junta General de comuneros la incorporación de 1.126 nuevas unidades de agua que equivalen a unos 300 nuevos socios y 1.400 hectáreas de cultivo. 

El presidente de le CUCN, Antonio López Ubeda, ha matizado que “se trata de unas incorporaciones a futuro contando con que se pueda duplicar el agua de la desaladora de Carboneras o se obtenga la concesión de la de Mar de Alborán (antigua Rambla Morales)”.

El área de influencia de los regantes de Níjar cuenta ya con una suma de 2.300 comuneros y es la zona de mayor crecimiento de nueva superficie de invernadero de la provincia, teniendo como principal reto el de contar con agua suficiente para abastecer todas esas zonas de cultivos de productos de primor.

La CUCN aprobó también, en su caso, el aumento de 3.500 metros cúbicos de agua a 4.500 metros cúbicos por hectárea, tras obtener el aumento de caudales solicitado a la Administración. Es decir, que si sale según la directiva de la Comunidad, los regantes podrán disponer de más caudal de agua por hectárea. 

Regantes discrepantes con la actual directiva como Juan Manuel Morillas, Joaquín Membrives o Aureliano Méndez, consideran que “aprobar este tipo de iniciativas por parte de la Comunidad puede ser arriesgado, puesto que la entidad se encuentra en un proceso de transformación a aguas públicas, mediante la petición de concesión del agua de la desaladora de Carboneras”.

Los regantes de Níjar riegan principalmente con los 27 hectómetros que tienen asignados de la desaladora de Carboneras gestionada por la sociedad estatal Acuamed. 

Este agua desalada le cuesta a la CUCN en torno a 42 céntimos el metro cúbico y a 48 a pie de finca al agricultor tras la distribución por la red de tuberías.

Se aprobó también en la Asamblea de socios, celebrada en el paraje de La Fuensanta de San Isidro, el examen de la memoria, presentación y aprobación de las cuentas anuales y los presupuestos del ejercicio 2023.

La Comunidad ha solicitado la concesión del agua de la desaladora Mar de Alborán (antigua Rambla Morales) que está reparando la empresa Aqualia, quien también ha solicitado la concesión. Se trata de la instalación que vendió La Caixa, a través de un fondo de inversión, tras el fiasco de la directiva de la antigua Comunidad de Regantes Rambla Morales y el impago de las cuotas del préstamo.

La desalobradora, ya en mal uso por el tiempo sin funcionar, fue adquirida por Aqualia por 56 millones, según la propia empresa- por mucho menos según la vendedora- quien ha llevado a cabo obras de reforma en la instalación principal, en las tuberías de distribución y en los sondeos transversales de agua salina que tiene pendiente hacer. Se trata de una desalobradora, puesto que no extrae el agua directamente del mar, sino de pozos salinos cercanos.

Los regantes de la zona de influencia de Rambla Morales se han ido incorporando y han terminado formando parte de la Comunidad de Usuarios de Níjar.

La inversión de Aqualia en la desaladora Mar de Alborán, según el plan inicial, se acercaría a los 100 millones de euros y podría incluir la instalación de plantas fotovoltaicas para abaratar el coste de producción de potabilizar agua salada.

La empresa prevé poder empezar a dar agua a finales de este mismo años hasta producir un máximo de 20 hectómetros anuales.  

El negocio de desalar agua, en jaque

Cuando Aqualia se hizo con Rambla Morales hace más de un año, una instalación que nació maldita y que cerró  en 2011, el coste energético de desalar agua era casi la mitad que ahora. Ahí está la clave para que este proyecto sea viable: cobrar el agua a un precio asequible para regantes y que Aqualia obtenga un beneficio