ASHAL: “La propina está más relacionada con la gratificación personal”

El último vídeo que ha lanzado la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid que motiva a dejar propina bajo el hashtag #yodejopropina está en boca de todos en las redes sociales. Ha traído de vuelta el debate sobre esta costumbre social, que es obligatoria en otros países vecinos. 

En él son protagonistas Elena, Roberto y Sofía, en representación de todos los camareros, que pueden permitirse clases de piano, clases de inglés o regalos para sus seres queridos gracias a las propinas. Se hace especial hincapié en el hecho de que para los demás solo es un pequeño gesto que para ellos puede marcar la diferencia: "Son las pequeñas propinas las que hacen posibles esos pequeños sueños de quienes nos atienden cada día", se narra en tono navideño. 

El anuncio tan comentado ha creado polémica durante los últimos días no solo dentro de la capital, sino que se está cuestionando en todo el país. Los distintos usuarios de redes recriminan a la presidenta de la Comunidad Madrid, Díaz Ayuso, la toma de medidas como la de rechazar la subida del SMI, que afecta de forma directa al sector hostelero y por tanto a la situación a la que se hace alusión en el video. 

En Andalucía, y concretamente en Almería, la situación de los camareros es parecida a la que se vive en la gran ciudad, puesto que el sueldo base oscila también en torno a los 1.200 euros mensuales, según el Convenio Colectivo Provincial de Trabajo de Hostelería y Turismo de la Junta de Andaludía. Pedro Sánchez, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL), considera esta propina como algo residual en España: "En otro países como Estados Unidos sí que supone un complemento real porque los sueldos son menos competitivos y se valen de ello, pero en España se trata de algo más relacionado con la gratificación personal".   

Mientras que en países vecinos como Portugal o Italia suponen de un 10% a un 15% sobre el pago total en España el servicio ya viene incluido en la cuenta y, por tanto, no es obligatorio dar ese extra. Tras la pandemia la entrega de propinas ha descendido debido al incremento de pagos en digital, con tarjetas o 'contactless', que dificulta ese pequeño 'plus' que podrían recibir en su momento los trabajadores. Aún así, el presidente de ASHAL es consciente de que no supone una diferencia real: "Depende de la tipología de negocio, pero es cierto que un camarero en Almería al final puede llevarse entorno a los 10 euros de propina a la semana".