Almería no solo es el hogar de miles de hectáreas de invernaderos que se divisan desde el espacio. Hay espacios de la geografía almeriense donde predominan otro tipo de cultivos, que son igual de importantes para la productividad del sector primario de la provincia, y este es el caso de los frutos secos de la comarca de los Vélez.
En la comarca del norte de Almería, donde predomina la producción de la almendra- también en su variedad ecológica-, la escarpada orografía prácticamente no admite otro tipo de cultivos, y de ahí emana la importancia del sector de los frutos secos en el área. Sin embargo, este año de nuevo, la cosecha se vuelve a ver gravemente amenazada porque han sido escasas, o más bien nulas, las lluvias que han caído en la zona.
"La sequía ha afectado gravemente al almendro. La planta no ha tenido tiempo de recuperarse. No se le ve fundamento, ni fuerza, la cosecha se ve inviable", lamenta David Miravete, productor de almendra de Vélez-Rubio. El hecho de que no lloviera en el momento óptimo, como podrían haber sido las fechas de otoño tardío e invierno, para que el agua cale la tierra y llegue a la raíz, ha supuesto que la cosecha de almendra se vea aún más reducida este año que el anterior. Según ha explicado el agricultor, el tamaño del fruto podría tener un tamaño 4 o 5 veces menor que el que debería tener. Esto se traduce en menos producción de fruto, menos volumen, y por supuesto, menos kilos.
"Todo ello se debe a que desde septiembre no ha llovido, bueno dos o tres litros, pero eso es lo mismo que nada", cuenta David Miravete. Y aunque parezca que estas precipitaciones en cierto sentido pudieron suponer un alivio, no fue así. "Las lluvias de septiembre justo cayeron cuando estábamos recogiendo la almendra, lo que casi imposibilitó su recolección, y es que además las precipitaciones fueron intensas lo que tiró parte del fruto al suelo", explica el agricultor.
Desde entonces, la tierra ha ido secándose hasta parecer "arena de playa", lo que ha provocado que plantar nuevos árboles sea una tarea casi imposible. Según explica Miravete, sin un riego se subsistencia no sería factible sacar adelante la cosecha. "Los riegos en cultivos de secano deben ser mínimos a razón de lo que indica la normativa", señala Miravete, a lo que añade que para que los nuevos árboles se agarren bien al suelo y sean productivos en su cometido, ha tenido que ir enterrándolos uno a uno hasta la mitad para que la raíz pueda retener la máxima humedad posible durante más tiempo.
Pero todo ello no sufrirá efecto si no llueve de forma inmediata. Sin embargo, no se prevén descargas de precipitaciones en las próximas semanas, lo que unido a las altas temperaturas que se están dando en los últimos días en la provincia, atípicas de estas fechas, acelerará la floración de los almendros, lo que podría suponer un grave problema, sobre todo en este tiempo tan delicado como lo son los primeros meses del año para la almendra.
Los meses de febrero y marzo, son cruciales para este fruto, y es que durante estos meses, la planta atraviesa el proceso de floración. Según como soporte esta etapa la planta, así será la cosecha. "Este es un momento muy delicado, quizá la floración sea buena, pero el almendro podría activar su mecanismo de defensa: es decir, si la planta no se ve con fuerza, podría rechazar la fruta, o tirar solo la fruta. Sobra decir que ese fruto sería inservible. No estaría buena, por lo que se perdería igualmente", ha lamentado el agricultor.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/20/economia/268802/el-sector-de-la-almendra-se-ahoga-en-tierra-seca