Almería supera a Sevilla y Granada en número de autónomos extranjeros

El incremento de la población foránea en Almería lleva consigo una serie de ventajas con respecto a otras provincias de interior más encorsetadas y dependiente de residentes nativos. Por ejemplo, un menor envejecimiento de la población, mayor tasa de natalidad y mayor diversidad y mestizaje, a pesar de la complejidad que a veces implica la convivencia de etnias diferentes en un mismo espacio. A esa lista de beneficios se le une también el económico, puesto que implica un mayor número de trabajadores por cuenta ajena cotizando a la Seguridad Social y por ende incrementando los niveles de consumo en la provincia.

Pero no solo es el trabajador por cuenta ajena, también el de por cuenta propia realizado por extranjeros se ha sustanciado en incrementos en el último año por encima del 10%. De hecho, Almería es ya la segunda provincia andaluza en número de autónomos extranjeros en términos absolutos, solo superada por Málaga y por encima de otras provincias como Sevilla y Granada, superiores en población global. Almería es, en términos relativos, una de las provincias españoles, con más extranjeros en el mercado laboral. Eso implica también una mayor tasa de población activa (residentes en disposición de trabajar. 

Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), en estos dos años, sigue siendo Málaga la provincia tanto con mayor número de afiliados extranjeros que alcanzan ya los 30.461, como la que más aumenta en esta afiliación con casi 4.000 afiliados más que en 2021. A diciembre de 2023, más de la mitad de los afiliados extranjeros se encuentran en Málaga (51,56%). Almería representa el 11,53% de esta afiliación con 6.810 efectivos seguida de Sevilla que alcanza los 6.419, el 10,87%, Granada con algo más del 9% y 5.504 afiliados y Cádiz con 5.118 rozando el 9%. Huelva supera los 1.900 afiliados, Córdoba los 1.500 y Jaén los 1.200.

Eduardo Abad, presidente de UPTA asegura que “el emprendimiento inmigrante es un elemento troncal dentro de las acciones estratégicas que desarrollamos para el fomento del empleo autónomo. La inmigración se ha mostrado como una pieza clave para poder contrarrestar el abandono de autónomos nacionales. Los extranjeros tienen una gran importancia en nuestra economía y estas actividades económicas son un gran valor y suman, en lugar de restar, como se quiere hacer creer a la sociedad por parte de determinados grupos de opinión.”