Mamadou Diop llegó a España hace cinco años. En Senegal, cuenta, trabajó como funcionario público en los juzgados de Dakar, pero le detectaron una enfermedad que allí no podía ser tratada y decidió buscar suerte aquí.
Durante este tiempo ha subsistido “vendiendo pulseras, gafas de sol y cosas similares” ya que no posee permiso de trabajo. Ahora, ya recuperado, tal y como narra a este medio, una cadena de viajes frustrados, billetes falsos y promesas incumplidas lo ha dejado atrapado en España, lejos de su familia y con la vida en pausa.
Mamadou asegura ser uno de los múltiples afectados por el escándalo de la agencia de viajes Alborán, que cerró de cara al público el pasado 11 de noviembre.“Mi hermano (El Hadji Malick Gueye) compró billetes para Nicaragua, Bogotá y otros destinos hace un año. Llegamos a Madrid, pero no podíamos subir al avión. La compañía decía que no había plazas. Llamé a la agencia de Viajes Alborán, aquí en Almería, y hablé con José, el dueño. Me dijo que tenía que comprar otros billetes. Él me dijo que me daría el dinero, pero han pasado once meses y no me ha dado nada”, explica Mamadou.
La historia, según cuenta, se repite. Tras adquirir 23 billetes con la misma agencia para diferentes destinos, el resultado siempre es el mismo. “Llegamos al aeropuerto y nos dicen que los billetes no valen, que están cancelados o que son falsos”, añade.
70.000 euros
Mamadou asegura haber perdido más de 70.000 euros en billetes que nunca han sido reembolsados. “José me decía que esperara treinta días, luego sesenta, luego ocho meses. Hasta ahora, nada. Cada día es la misma historia: ‘espera, espera, espera’”.
La decisión de seguir trabajando con una agencia que le debe dinero parece incomprensible, pero él asegura que sigue confiando en la empresa. “Algunos billetes han funcionado. Entonces pienso que puede salir bien la próxima vez”, comenta.
Mamadou, confiesa, trabajaba en la administración pública de Senegal y contaba con un pasaporte diplomático, hoy caducado. “Tenía una vida, un trabajo. Vine aquí buscando una oportunidad, pero todo se complicó. Ahora estoy en España con una tarjeta de residencia, pero no puedo trabajar”, explica.
Viajes Alborán
El cierre de la agencia de viajes Alborán ha dejado a Mamadou y a muchas otras personas en una situación desesperada. “Sabía que la agencia iba a cerrar. Muchas personas tenían problemas con ellos. Incluso gente que quería volver a Senegal porque su madre había muerto, y al llegar al aeropuerto, sus billetes no valían”.
Mamadou cuenta que ha presentado varias reclamaciones ante la policía, pero la respuesta siempre es la misma: esperar. Sin embargo, recalca la confianza plena que tiene en el sistema español: “España es un país de leyes, un país de democracia. Confío en que se haga justicia, pero cada día es más difícil”.
Volver a casa
Mientras se desarrollan los acontecimientos, Mamadou confiesa tener un único objetivo en mente: quiere regresar a Senegal para reencontrarse con su mujer y su hija, a quienes no ve desde que llegó a España hace cinco años. “Todo el dinero que he ganado aquí lo he invertido en esos billetes. Vendía pulseras, gafas de sol, anillos en las ferias... Pero ahora no sé cómo volver. He perdido mucho dinero y mi hermano también. Estoy atrapado”.
A pesar de todo, Mamadou asegura no haber perdido la esperanza. “He luchado mucho para estar aquí. Mi familia depende de mí. Solo quiero recuperar mi dinero y volver a casa. No pido más. Solo quiero volver”.
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