El dinero negro se dispara en Almería hasta los 4.000 millones

Almería capitanea el triste ranking del dinero B en Andalucía con una tasa del 33,5% del PIB provincial, según los datos proporcionados por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). El crecimiento ha sido de calado, por encima de los 13 puntos en los últimos cuatro años, más que en ninguna otra provincia de la Comunidad.
Según estas estimaciones económicas, el dinero negro que se mueve en la provincia asciende a unos 4.000 millones de euros, teniendo en cuando que el PIB almeriense se situó en 12.125 millones de euros al cierre de 2012.
Con el blanqueo o afloramiento de esa economía sumergida y con los tributos que generaría, habría en la provincia para acometer 15 soterramientos.

Efecto arrastre La provincia más afectada por el dinero negro, tras Almería, es Granada (32,1%), Córdoba (30,6%), Jaén (29,5%) y Cádiz (29,3%), todas ellas por encima de la media andaluza (29,2%) con 40.000 millones de euros ocultos. En España, la media es de 24,6% con 253.000 millones en negro. El informe señala que este importante incremento de la economía que escapa al fisco se debe al efecto arrastre provocado por el boom inmobiliario.
Al tsunami del ladrillo le han seguido otras causas que han influido de modo decisivo en el aumento del fraude, según los técnicos, como el espectacular repunte del paro, las subidas de impuestos que no fueron acompañadas por un eficiente control tributario y la multiplicación de casos de corrupción política y empresarial. Otro factor es el del masivo uso de los billetes de 500 euros, que representa, según Gestha, el 73% del efectivo en circulación y el 14% de todos los billetes de 500 que se manejan en la zona euro.

Moralidad Más allá de los datos puramente económicos, el informe señala que en España existe un grave problema de moralidad con el pago de impuestos, lo que complica aún más la equiparación del nivel de fraude español al de otros países europeos donde la cultura del fraude no está tan enraizada.  De hecho, sólo Italia, Portugal y Grecia presentan valores superiores a los españoles, pero aún nos situamos muy lejos de países como Alemania (13,1%), Francia (10,8%) o Gran Bretaña (10,1%).
El informe incluye como una de sus propuestas la reducción de la economía sumergida en al menos diez puntos porcentuales, un objetivo que considera realista, si bien reconoce que es “muy difícil” bajar de tasas de entre el 6% y el 8% del PIB, dado que hay actividades económicas que no serían rentables si se legalizasen. Para hacer frente a todos estos desafíos originados por la economía sumergida, Gestha propone, entre otras medidas, conocer la verdadera dimensión del fraude a través de estudios oficiales realizados por entidades independientes, algo que hasta ahora no encargó ningún gobierno.
Estos estudios servirían para llevar a cabo una lucha contra el fraude “realista”, poniendo el foco en las actividades que sí pueden aflorar del mercado negro.
Además, exigen una mayor y mejor coordinación entre la Agencia Estatal Tributaria (AEAT) y las Haciendas autonómicas, creando una base de datos fiscales única.

Contribuyentes Entre los cambios que debe afrontar el fisco también se encuentra una mayor dotación de recursos y personal, ya que según los datos de la OCDE España cuenta con un empleado de Hacienda por cada 1.928 contribuyentes, frente a los 860 de Francia, 729 de Alemania o los 551 de Luxemburgo.
La lucha antifraude tampoco sería efectiva sin dotar de una mayor autonomía a los técnicos en su día a día, una medida que implica