La Consejería de Fomento y Vivienda ha abierto dos procedimientos administrativos contra la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conocido como banco malo, por incumplimiento de las obligaciones inherentes a la titularidad de sus viviendas protegidas en la comunidad autónoma.
Según indica la Junta, las posibles sanciones derivadas de estos procedimientos ascienden a un máximo de 109 millones de euros, siempre que la Sareb no acredite ante la Consejería que dirige Elena Cortés haber puesto a disposición de los registros públicos municipales de demandantes de vivienda protegida los al menos 911 inmuebles de esta tipología que posee en Andalucía.
El Sareb tiene en venta en la provincia de Almería miles de viviendas difíciles de cuantificar en número exacto puesto que pertenecen a nueve entidades financieras diferentes. Muchas de las casas fiscalizadas por la Junta, por tanto, están dentro de suelo provincial almeriense.
Solo de Bankia hay a la venta más de 400 pisos, locales y garajes en una veintena de pueblos de la provincia, entre ellos El Ejido, Roquetas, Almería, Cuevas, Albox, Vélez Rubio, Huércal de Almería, Macael y Vícar con precios que oscilan entre los 50.000 a los 800.000 euros.
El banco malo, formado por el Estado con el 49% y los bancos nacionalizados como Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco, Banco Gallego, Banco de Valencia, Liberbank, BMN, Ceiss y Caja 3, tiene como reto vender en 15 años las decenas de miles de viviendas y terrenos que arruinaron a promotores y hundieron a las cajas de ahorros.
La Junta ha enviado a la Sareb un requerimiento oficial de información y documentación acreditativa de la puesta a disposición de sus viviendas protegidas en los Registros correspondientes.
Las sanciones establecidas por la Ley de VPO para sanciones muy graves van de 30.001 a 120.000 euros
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/20/economia/55353/cientos-de-casas-del-banco-malo-en-almeria-podrian-formar-parte-de-la-denuncia-de-la-junta