Más invernaderos y más kilos pero menos precio y valor de las frutas y hortalizas

Récord histórico en superficie invernada  (29.000 hectáreas) y en  producción (3,1 millones de toneladas), pero menos precio (-7%) y valor de las frutas y hortalizas (-2,8%). Con el patio de butacas de Las Mariposas a rebosar, más de un centenar de agentes del sector agrario presentes, el Informe Anual de Campaña (2013-2014) de Cajamar sacó ayer de nuevo a relucir la dependencia indispensable de esta agricultura bajo plástico, casi inventada, para la economía provincial.
El valor exportado del género desde cooperativas y alhóndiga ha ascendido a 1.932.245 millones de euros, lo que ha representado un descenso del 0,5 por ciento en relación a la campaña anterior.
 Si se analiza el comportamiento según producto, en esta ocasión ha sido el pimiento el que mayor importe ha obtenido por las ventas, desbancando al tomate, siendo una de las pocas hortalizas, junto con sandía, que han mejorado sus cifras durante la campaña. David Uclés, director del Servicio de Estudios de Cajamar, indicó que “la explicación en la bajada de rendimientos puede estar en la existencia de virosis y en las inclemencias meteorológicas, con más calor y menos agua”.

Más financiación
También crece la superficie en control biológico que ayudó a moderar la pasada campaña los costes medios de producción, junto a los plásticos, la energía y la mano de obra que representa el 40% del total. El director territorial de Cajamar, Jesús Vargas, enfatizó el papel de la industria agroalimentaria almeriense como “sector refugio tras el descalabro de otros sectores como el inmobiliario”. Añadió que con ello “se ha despertado el interés de la banca tradicional por el campo, algo que no nos preocupa a una cooperativa como la nuestra que lleva cincuenta años en el sector, porque la competencia siempre es buena y nos hace más fuertes”.
Vargas recordó que Cajamar ha incrementado el último año la financiación al campo almeriense en un 30% con una cifra de 512 millones de euros.
Para Uclés, el reto de la agricultura almeriense está en la diferenciación, en lograr un mayor valor añadido para los productos que se cosechan bajo el plástico. Alertó también de los ‘riesgos país’, algo que se ha podido comprobar con las consecuencias del veto ruso, aunque para Almería este mercado represente en la actualidad el 1,5% de sus ventas. Matizó que “lo que se pierde en esta coyuntura es que otros puedan ocupar de cara al futuro un mercado en expansión”.

Clientes De los datos de campaña se desprende que el sector ha crecido un trecho más en concentración de la oferta, no a base de fusiones empresariales sino porque los agricultores han llevado su productos a comercializadoras más grandes.
Almería sigue teniendo en Alemania su principal cliente, aunque los países que se han sumado a la UE son los que más han crecido en demanda de productos de Almería. Las exportaciones suman el 70% de la producción.