Clara Aguilera se ofrece a ser la voz de la agricultura almeriense en Bruselas

La diputada del PSOE en el Parlamento Europeo Clara Aguilera inició ayer una ronda de reuniones con los representantes del sector agrícola almeriense para conocer su posicionamiento ante la posible reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del sector de frutas y hortalizas y poder defender, de manera precisa, los intereses de la provincia de Almería en el Parlamento Europeo.
A la primera reunión asistieron las organizaciones agrarias Coag y Upa, y en ella Aguilera ha defendido la necesidad de que la Unión Europea acometa esa reforma de la OCM, por un lado para introducir mecanismos de gestión de crisis “que funcionen” y, por otro, para que aumente el peso del productor en la cadena agroalimentaria, de manera que se puedan garantizar precios justos para los agricultores.
Según ha explicado el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, la ronda de reuniones, que incluyó también un encuentro con la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Andalucía (APROA) y otro con la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar, se enmarca dentro de la estrategia de reuniones periódicas con el sector agrícola almeriense que Aguilera va a mantener en el tiempo, “para poderles trasladar de primera mano qué cosas se están moviendo en Europa que les afectan”.

Voz en Europa Aguilera ha mostrado su disposición a convertirse en “la voz de la agricultura almeriense en el Parlamento Europeo y defender nuestros intereses de manera contundente”.
El debate que se está produciendo en el Parlamento Europeo sobre la reforma de la OCM de frutas y hortalizas ha sido la primera de las cuestiones que Aguilera ha querido poner sobre la mesa. En este punto, la eurodiputada socialista se ha mostrado convencida de la necesidad de que se acometa la reforma, para poder corregir “aspectos que no están funcionando bien” con la actual, como son los mecanismos de gestión de crisis y el insuficiente peso del agricultor en la cadena agroalimentaria, que se traduce en la falta de garantías para poder percibir precios justos.
A juicio de Aguilera, es necesario “mejorar” los mecanismos de gestión de crisis, ya que los que contempla la actual OCM no funcionaron con la crisis del E. Coli y tampoco lo han hecho ante el veto ruso, como lo prueba el hecho de que “hayan tenido que establecerse medidas especiales para poder llegar a los agricultores afectados por esta crisis, que permanece y que va a permanecer en el tiempo desgraciadamente”.
En cuanto a la cadena agroalimentaria, afirma que “pese a los esfuerzos del sector para concentrar la oferta, seguimos sin conseguir que los productores obtengan un precio adecuado”. Aguilera ha explicado que “el peso mayor sigue siendo el de la gran distribución”, y dice que “hay que actuar” y valorar la posibilidad de introducir en la OCM “medidas excepcionales de complemento a la renta”.