El desierto de Tabernas es ya centro del aceite almeriense

Tabernas crece como gran centro de producción y molturación de aceite de oliva en el Sureste peninsular. La compañía Gespater, de Juan Carrión, contará en breve con una nueva almazara en  la finca El Alpargatero donde exprimirá el zumo de aceituna de sus actuales  500 hectáreas de olivar. El proyecto ha sido ya aprobado por el Ayuntamiento tabernero.
El Desierto almeriense, único en Europa, adornado por la leyenda de los western, se consolida así como un referente de un aceite estresado y apreciado sobre todo por las empresas comercializadoras italianos.
Carrión, que moltura ahora su aceituna en otras almazaras vecinas, tras sumar unas 200 hectáreas de olivar, adquirió posteriormente los olivos de la finca Agrosol en Los Rubiales, en el termino municipal de Lucainena de la Torres, que pertenecía a la promotora Fadesa de Manuel Jove y en última instancia a Fernando Martín, de Martinsa, con una superficie de 1.500 hectáreas. Carrión tiene ya en producción unas 500 hectáreas y en un lustro, cuando coseche todos los árboles, se convertirá en el principal productor de esa zona olivarera de la provincia.  En Tabernas operan en la actualidad cuatro almazaras: la de Castillo de Tabernas, de Rafael Ubeda; la cooperativa Aceites de Tabernas, que comercializa con el nombre de La Almazara del Desierto; y los Vergeles de Moraila, de la compañía granadina Explotaciones Agrícola Giménez, con 600 hectáreas en producción; y Oro del Desierto, de Rafael Alonso.
Las tres principales zonas productoras de aceite de oliva de la provincia son Nacimiento, Almanzora y Filabres-alhamilla, aunque es ésta última, con epicentro en Tabernas, la que más ha crecido, con producción superintensiva de hasta 1.800 olivos por hectárea. Cuando los nuevos plantones estén en producción, la zona habrá crecido en más de un millón de olivos.
Los olivos de Tabernas han hecho crecer la producción oleícola almeriense en un 25% hasta llegar a las 12.000 toneladas la última campaña.