Un almeriense de Berja lleva la cultura de la tapa a 14 cervecerías de Madrid

Con 15 años, a José Sánchez Gutiérrez, el nieto de José Sánchez Amate, el pastelero de Berja, se le cruzaron los cables, agarró una maleta y se fue a Madrid a trabajar con sus tío en el Bar Tolo  de Alcalá de Henares. Hoy tiene 58, dos hijos y catorce establecimientos de restauración bautizados con el agua bendita y el símbolo de Almería: la tapa y el indalo.
José, que abrió hace 25 años su primer establecimiento en la cuna de Cervantes, ya va por 14, con el urcitano nombre de Indalo Tapas: cuatro en Alcalá, cuatro en Madrid (Chueca, Princesa, La Florida y Atocha), uno en Las Rozas, tres en Torrejón de Ardoz y otro en Alcorcón.
Su secreto, asegura José, vía telefónica, con marcado acento almeriense, “dar una tapa gigante con una bebida al precio de 2,70 euros, que se cocina al momento”.
En la carta de la cervecería hay una variedad de 30 tapas, entre ellas los calamares, los chipirones, los huevos rotos o las bravas con patata rizada. El virgitano, cuya familia regentaba la confitería Elodia, ahora La Estrella, da empleo directo a 72 empleados e indirecto a más de 300 con la red de franquicias que ha iniciado. Ahora tiene también en el negocio a sus cuatro hermanos -Juan, Enrique, Antonio y Javi- y a su hijo Iván.

Cocinero del Sarakawa
Antes de ello, tuvo tiempo para volver por un periodo a Almería, a trabajar en la cocina del restaurante Sarakawa, en el Puerto Deportivo de Almerimar. Allí conoció a su mujer ejidense y a dos salmantinos que le ayudaron, como socios, en el lanzamiento del primer local.
“La gente al principio, cuando le ponía las tostas gigantes o los platos de huevos, se creían que eran raciones, mi secreto es dar buen producto a buen precio, en tiempo y forma, y con la simpatía de Almería”.
Tal ha sido la revolución que ha llevado este almeriense por la ciudad de las cigüeñas, que le han surgido imitadores que han hecho de Alcalá una pequeña Almería, una réplica de la calle Jovellanos o Tenor Iribarne, donde la tapa triunfa como reclamo entre turistas de los cinco continentes y nativos.
Muchos de los invitados que acudieron hace unas semanas a la entrega del Premio Cervantes a ese almeriense de querencia que es Juan Goytisolo, lo pudieron atestiguar.
En sus cervecerías cuelga una historia de la tapa almeriense, fotografías de personajes y clientes y la imagen del célebre hombrecillo sosteniendo el arco iris que popularizó Perceval.
Indalo Tapas ha firmado un acuerdo de colaboración con Beer&Food, el Grupo de Restauración que cuenta con 430 establecimientos y enseñas como Cervecería Gambrinus, Cervecería Cruz Blanca o Irish Pub, con las que llega a todo el territorio nacional.

Una hospedería
José ha adquirido recientemente en la ciudad alcalaína el edificio de La Tercia que pretende convertir en una hospedería, con la misma filosofía,
José Sánchez, el hombre  que ha sacado a los madrileños del aperitivo, del triste platillo de aceitunas y el pincho de tortilla con mahonesa,  viaja una vez al mes a Almería, a visitar a su familia virgitana y a disfrutar de su casa de Balerma, como un embajador perenne en tierra extraña que vuelve siempre a sus orígenes.

Felipe, Letizia, Bisbal y Matías Tejela
José reconoce que el mayor plus de popularidad le llegó cuando Felipe y Letizia, entonces príncipes, acudieron a su local de Princesa a tomarse unas cañas después de salir del cine. También han pasado por sus bares Matías Prats padre, el cantante David Bisbal, que le presentó Soraya, y el torero Matías Tejela, de quien es buen amigo y a quien invitó a Almería a comer al restaurante La Gruta.