La agricultura intensiva almeriense mantiene una velocidad de crucero que le permite, un año más, marcar máximos históricos en casi todos los apartados. Así, en la campaña 2014/2015 que acaba de cerrarse se registran cifras récord en producción, en valor de esa producción o en superficie.
Dos máximos que parecían difíciles de batir, los 3,5 millones de toneladas de producción hortícola y los 2.500 millones de euros de ingresos como resultado de las ventas de esos productos han caído en esta última campaña. La producción creció hasta 3.518,037 toneladas, un 2,48 por ciento mayor que el ejercicio anterior, mientras el valor de la producción comercializada lo hacía hasta 2.575 millones de euros y un incremento interanual del 6,4 por ciento.
Renta agraria Si el valor de la producción comercializada ha crecido un 6,4 por ciento, el valor de producción pagado al agricultor lo ha hecho en un 13,4 por ciento, hasta sumar 1.988 millones de euros, la mayor cifra en la serie histórica para los productores de la provincia.
La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, encargada de presentar el balance, aún provisional, de la campaña, advertia no obstante que esa buena noticia se ve empeñada por el hecho de que se ha registrado un descenso en la rentabilidad del agricultor.
Lo achaca a que el aumento de los ingresos no ha sido suficiente para compensar el incremento de los costes, que es superior y que condena a los productores a tres años consecutivos con descenso en la renta familiar. Esa situación les obliga además a tratar de mejorar la productividad de las tierras, y eso precisa inversiones importantes que lastran los beneficios.
Más producción El fuerte aumento del valor de la producción (+13,4 por ciento) se debe fundamentalmente al aumento de la superficie de cultivo, que ha crecido para las hortalizas en general un 3,28 por ciento, y para los invernaderos en particular casi un 7,5 por ciento (el 52% de ellos hacen doble cultivo).
La otra razón que explica el aumento de valor tanto para el agricultor como en el de producto comercializado por las empresas, es el incremento del precio medio de las hortalizas, el mejor de las cinco últimas campañas con 0,565 euros por kilo de producto, un 10,69 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Concentración Carmen Ortiz explicaba que en buena medida ese incremento de los precios medios obtenidos responden al proceso de concentración de la oferta que se está consolidando en el sector hortofrutícola almeriense. Las diez mayores empresas y grupos de la provincia venden ya el 75 por ciento de la producción de hortalizas.
La exportación mantiene su fortaleza y en los primeros nueve meses de esta última campaña (de septiembre a mayo), Almería había exportado 1.945.000 toneladas de hortalizas, un 0,3 por ciento más que en el mismo periodo de la campaña anterior. El valor de esas exportaciones también ha aumentado un 0,7 por ciento hasta sumar más de 1.770 millones de euros.
Por productos En general se produce un incremento del valor de las principales producciones hortícolas, excepto el tomate, que baja un 7,2 por ciento, y la lechuga con un 7,4 por ciento menos que en la campaña anterior. Los mayores incrementos los experimentan el calabacín, que duplica su valor con respecto a la pasada campaña (un 111% más), las judías verdes, con un 53,9 por ciento de subida, le berenjena (15,4 por ciento) y el pimiento (6,7% más).
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