Baja el paro y se disparan las ventas de coches

La actividad económica almeriense sigue emitiendo señales de remiendo, lucecitas verdes, que hacen aventurar, por fin, una consolidación de cambio de ciclo en 2016.

No todo el monte es orégano con un paro EPA del 29% de tasa, pero poniendo el retrovisor se advierte que en los últimos doce meses, la provincia más soleada de Europa tiene menos personas en paro, ha incrementado el consumo y los dos bastiones -la agricultura y el turismo- transpiran con cierto desahogo.

Ayer llegó un nuevo hito que  añadir a la balanza de la recuperación: Almería fue, junto a Valencia, la provincia española donde más bajó el paro registrado en octubre. Fueron 4.704 almerienses de saldo neto los que  encontraron un empleo en esos treinta días. Bien es cierto que octubre es un mes amigo para la provincia por los contratos que se hacen de inicio de la campaña para el manipulado agrícola, pero también lo es que nunca se han reabierto los almacenes con tanta intensidad de contratación, al menos desde hace más de una década.En España, el paro se incremento un 2% respecto al mes anterior. En el interanual, Almería bajó en octubre en 3.334 parados. En octubre se registraron 38.105 contratos, un 16,5% más que en el mes anterior, aunque de ellos fueron indefinidos 1.727.

Otros sector que no deja de inyectar aire fresco a la economía almeriense es el de los concesionarios de vehículos. En la provincia se han matriculado en lo que va de año 8.050 vehículos, un 21% más que en el mismo periodo del año anterior que también fue óptimo para este sector. Solo en el mes de octubre los coches comercializados en Almería ascendieron a 892 unidades.

Es más alentador aún el dato de que casi todo este crecimiento en venta de vehículos ha registrado en el segmento de vehículos de empresa con un 49% más, frente al 16% del segmento de particulares.

En definitiva, no está entrando renta a borbotones en las economías domésticas almerienses, pero tampoco entra solo carbón: la economía almeriense vadea este 2015 con una previsión de crecimiento del 2,9%, que no es de matrícula, pero tampoco de calabazas, aunque es ligeramente inferior al previsto en la media  regional (3,1%), según el informe del pasado mes de Unicaja.