El agua, fuente de vida y prioridad almeriense

Por Gabriel Amat Ayllón

Presidente de la Diputación Provincial

El agua es esencial para la vida. Es la sustancia más abundante sobre la tierra y, sin embargo, es escasa para millones de personas. La Instituciones debemos dar mejores respuestas a la necesidad del agua y los problemas de sequía en la provincia de Almería. Estamos obligados a proporcionar todos los medios necesarios para aprovechar este recurso de una manera más eficiente, sobre todo en la agricultura. El agua debe ser un elemento de cooperación y unión entre todos, un medio fundamental de desarrollo sostenible.

La Diputación Provincial de Almería ha ido más allá de sus competencias administrativas ante la necesidad de este recurso, y ha apostado por el agua de una manera firme y decidida. Desde que este equipo de Gobierno llegara a la Diputación en 2011, una de nuestras prioridades ha sido la inversión hídrica, mejorando y avanzando en las técnicas de saneamiento y abastecimiento en nuestros municipios y garantizando el acceso digno a esta fuente de vida a los vecinos de los 103 municipios y la entidad menor.

La principal fuente de riqueza de nuestra provincia es la agricultura y, por tanto, el avance en las técnicas de aprovechamiento del agua es fundamental para poder asegurar este recurso vital en el desarrollo de nuestra riqueza. Para garantizar los servicios hídricos, ha sido necesaria una fuerte inversión por parte de nuestra Institución. En los últimos siete años, hemos invertido más de 30 millones de euros en actuaciones que palian la ‘sed’ que sufrían muchos municipios del mapa almeriense, con sondeos, potabilizadoras y nuevas redes.

La implicación de la Diputación en materia hídrica ha calado además en las entrañas de la empresa pública Galasa, que ha necesitado de nuestra gestión para salvar sus cuentas y su administración. Hemos saneado Galasa y la hemos impulsado a través de un Plan de Inversiones que supera los 8 millones de euros y que garantizan un servicio de calidad en el Levante y el Almanzora.

El agua es fundamental para nuestro campo, para el turismo, o la transformación de la piedra, entre otros de nuestros grandes sectores productivos. Sin agua no hay generación de riqueza, ni crecimiento para nuestros pequeños pueblos de interior en los que debemos garantizar el desarrollo para evitar la despoblación.

Como presidente de la Diputación seguiré trabajando en lo que para mí ha sido una prioridad, como agricultor que soy, como responsable de administraciones y como almeriense. Siento mucha pena al recordar una obra que hubiera evitado problemas de sequía, como era el Trasvase del Ebro y que derogó el señor Zapatero. Si todas las administraciones trabajáramos de forma conjunta en la mejora de este servicio y en su aprovechamiento para el desarrollo de nuestros pilares económicos, estoy completamente convencido de que la provincia se afianzaría como eje vertebrador de la economía andaluza.  

El gran reto al que nos enfrentamos desde las administraciones es la puesta en marcha de un Gran Pacto por el Agua que nos permita el máximo aprovechamiento de esta fuente de vida en todo el territorio provincial. Desde la Diputación Provincial vamos a seguir apostando por la inversión en materia hídrica y vamos a tender nuestra mano a la colaboración con el resto de administraciones, partidos políticos, comunidades de regantes y vecinos en general para conseguir un Plan que garantice el agua de calidad en los 103 municipios. El agua debe ser un catalizador y no una fuente de conflicto. La Diputación Provincial cuidará nuestra fuente de vida.