Honda PCX 125 el scooter con unas prestaciones aptas para usarlo en carretera

Es todo un referente en las ventas desde que llegó al mercado a principios de esta década y está en el podio mes tras mes, soliendo ser a final de año el segundo producto de Honda más vendido en España tras el Scoopy y el tercero en la general. 

Son varios los apartados que cambian en este modelo frente a su versión previa, pero el que más resalta en esta actualización es el chasis, precisamente la única parte de la moto de la que no se ve absolutamente nada a simple vista ya que se encuentra escondido bajo la nueva carrocería. El chasis previo equipaba tubos de mayor diámetro, ahora son más pequeños, pero su diseño es totalmente diferente. 

Una vez nos subimos, antes de arrancar, topamos con una de las características típicas del PCX, carece de suelo plano. Esto, que en algunos casos puede ser un inconveniente, especialmente a la hora de querer llevar una bolsa o en el caso de aquellas mujeres que desoyendo los consejos de seguridad prefieren moverse con falda, se convierte en todo un aliado cuando estamos en marcha puesto que nos fuerza a una posición en la que tenemos mayor control sobre el scooter. 

El sistema de frenado se actualiza. Por un lado pierde el CBS, pero por el otro gana un ABS delantero que tiene mordida y que nos asegura una buena frenada. Atrás sigue empleando el freno de tambor, una medida que, a priori, no parece acorde con la tecnología del resto del scooter pero que a la hora de la verdad se muestra efectivo y dosificable, por lo que más lejos del apartado estético o los recelos que pueda ocasionar a primera vista, se muestra efectivo y dosificable.

Los cambios también han llegado al cuadro de instrumentos, ahora completamente digital (LCD) que nos permite ver sin problemas todas las indicaciones tanto de día como de noche o en tramos oscuros, incluso llevando un casco con pantalla ahumada.

Fotos : Honda