El viernes Alonso salía por primera vez al circuito Yas Marina para una vuelta de instalación, antes de volver al box, preparado para un espectáculo de 15 minutos. El mejor tiempo de Fernando Alonso, en lo que definió como "solo un calentamiento" fue de 1:42.
El sábado volvía a la carga tras la clasificación de la Fórmula 1, de nuevo con todo el paddock pendiente, con numerosos mecánicos e ingenieros de todos los equipos asomándose al muro para hacer fotos, grabar vídeos y disfrutar de ese sonido del motor V10 y del show del asturiano.
Los nostálgicos lamentaron algunos detalles que habrían dado mayor romanticismo a la cita, por ejemplo que Fernando Alonso lleve el casco de la temporada 2018 en lugar de aquel mítico que lucía en 2005 y 2006. El piloto explicó que aquellos no están disponibles porque, con el paso del tiempo, se van deteriorando.
El coche fue restaurado por la empresa alemana Rennwerk Company en las instalaciones de Renault, en Enstone y Viry.
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