Tito Rabat consigue un campeonato del mundo con sabor almeriense

El piloto que vive y entrena en el circuito de Almería, campeón del mundo de Moto2

SIN DATOS
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Ramón Gómez
12:45 • 27 oct. 2014

 




El campeonato del mundo conseguido ayer de madrugada en Malasia, está muy ligado a Almería, como bien conocen los aficionados al campeonato del mundo de motociclismo. Tito Rabat, el piloto catalán campeón del mundo, lleva años viviendo y entrenando todos los días en el circuito de Almería, un esfuerzo diario que le ha valido para ser campeón del mundo de la categoría de Moto2. Su amistad con nuestro campeón almeriense David García llevó a Tito a tomar la decisión de trasladarse con su caravana a Almería para perfeccionar su conducción sobre la moto, y comenzar así un grandísimo esfuerzo para llegar a lo más alto del campeonato. Desde el primer momento contó con el apoyo de David y de su padre Nono García, quien pusieron a disposición del piloto el trazado de Tabernas. Después de mucho sufrimiento, el cambio inesperado de equipo, la muerte de su madre hace ahora dos años, después de 10 poles y 7 victorias este año, Rabat lo ha conseguido.




Agradecimiento.
Nada más bajarse de la moto, las primeras palabras de agradecimiento que han podido escuchar todo el mundo han sido para su familia, especialmente a su madre,  a su equipo, y como no podía ser de otra manera, para el circuito de Almería, ya que según dijo Tito, “Sin el apoyo de David y del circuito de Almería no habría sido posible conseguir este campeonato”
También una leyenda del motociclismo español como Angel Nieto, resaltó la labor de Tito al conseguir el título número 43 para el motociclismo español y se acordó del circuito de Almería,  y de sus responsables durante la retransmisión de la prueba, donde recordó lo mucho que han influido en el piloto para la consecución de este campeonato.
Tito Rabat con tan solo 12 años se escapaba de casa para montar en moto a escondidas de sus padres, ha empezado de cero, sin ayudas de ningún tipo, en un mundo muy difícil donde sólo tienen cabida los mejores del mundo.




Desde estas líneas nos queda felicitar a Tito Rabat y a los responsables del circuito de Almería por haber hecho posible un campeonato del mundo con sabor almeriense








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