La trigésimo tercera gala de los Premios Macael ya está aquí y con ella, de nuevo, las mejores obras arquitectónicas y de diseño en piedra natural, que volverán a ser las protagonistas del fastuoso evento que ya se está preparando en Macael.
Se trata de un año más en el que se vuelve a confirmar la alcista del sector, cuya facturación no ha parado de subir desde que tocara fondo con la crisis en 2011, y especialmente durante los últimos dos años, en los que los beneficios se han disparado.
Un crecimiento que también se ha notado en unas plantillas crecientes durante los últimos años, y que ya rozan los niveles pre-crisis, con 4.507 profesionales dedicados a la piedra natural en toda la comunidad autónoma (frente a los 4.706 de 2008).
Así pues, se prevé -una vez más- un ambiente festivo en la sede del evento que tendrá lugar esta noche en Macael, al que asistirán alrededor de 400 personas entre empresarios y trabajadores del sector, representantes políticos y civiles y demás personalidades invitadas.
Vanguardismo
Este año los premios se han caracterizado por su vanguardismo: edificios de flamantes y sofisticados diseños en los que, además, se han valorado apuestas por la sostenibilidad y la creación de espacios verdes y de ocio. Es el caso del edificio ToHa de Tel Aviv y también de Lagasca 99 de Madrid, que ha sido declarado Premio Europa del certamen. Los galardones también han reflejado la creciente internacionalización del sector de la piedra natural almeriense, con una apuesta cada vez más decidida por la arquitectura y el diseño ‘de alto standing’, que han permitido a las empresas de la provincia encontrar su espacio en un sector en el que la especialización es necesaria frente a una competencia acérrima, que llega desde rivales con gran prestigio y posicionamiento como Italia, y también desde ‘potencias emergentes’ de la piedra como Turquía o China. Así pues, la resiliencia del sector ha quedado demostrada por la capacidad adaptativa y la proyección de futuro que han demostrado estas empresas.
También por su ambición, ya que a la gala de esta noche se presenta un sector de la piedra unido que de momento no ve techo a sus aspiraciones de crecimiento -a menos que una posible crisis las trunque- y que no descarta apostar por nuevos mercados desde el punto de vista geográfico. A pesar de que la piedra -como todos los productos naturales- es un bien limitado, parece ser que el sector todavía tiene mucho que dar a su provincia y al mundo.
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