Derribo en el Casco Histórico para hacer realidad “un sueño” tras 35 años

La calle Atarazanas, en el Casco Histórico de la capital, tendrá pronto nuevos vecinos. Tanto es así que ya han arrancado las obras con el derribo de dos inmuebles situados en los números 24 y 26 de esta calle que lleva a diario a los almerienses hasta el Parque Nicolás Salmerón. Y no será un vecino cualquiera.

Tal y como aprobó en junio de 2022 la Hermandad del Rocío de Almería, la filial rociera adquirió dos edificios situados en esta céntrica vía de la ciudad para sumergirse en el gran proyecto de la corporación con sede en San Pedro de los últimos 35 años: la construcción de su propia Casa de Hermandad.

La propia hermandad ha publicado en sus redes sociales imágenes del inicio de los trabajos de demolición de los dos inmuebles sobre los que se levantará una sede con todo lo necesario para la filial rociera: la futura Casa de Hermandad tendrá una planta de unos 250 metros cuadrados, aproximadamente, y se construirá un edificio de dos alturas.

En la planta baja se situará un espacio amplio que estará destinado a ser salón social de la Hermandad del Rocío de Almería. En la planta alta se encontrarán tanto las oficinas como las salas de reuniones necesarias para la hermandad. De hecho, en estos instantes se está trabajando a fondo en el proyecto definitivo de una construcción que vendrá a culminar un sueño para esta corporación que actualmente tiene su sede en un local alquilado en la calle Murcia y que antes estuvo en otro inmueble situado en la calle Juan Lirola.

Además, la construcción de la Casa de Hermandad permitirá que la carreta del Simpecado almeriense quede expuesta de forma permanente en la futura sede de la calle Atarazanas, permitiendo así la hermandad que almerienses y turistas contemplen esta joya patrimonial del mundo devocional almeriense.

Ayuda

Para lanzarse a este proyecto, la Hermandad del Rocío de Almería ya puso en marcha el pasado mes de diciembre una cuota extraordinaria entre sus hermanos para poder financiar el inicio de las obras, momento que ha llegado en este verano, algo más de un año después de que los propios hermanos decidieran adquirir los dos inmuebles de la calle Atarazanas. 

Una vez finalizado el derribo y perfilado por completo el proyecto que está siendo elaborado por el arquitecto almeriense Juan Benavides, la Hermandad del Rocío de Almería afrontará su siguiente gran prueba de fuego: la construcción de su Casa de Hermandad. 

"Recordamos que todos los hermanos que quieran colaborar con un donativo, pueden hacerlo contactando con cualquier miembro de nuestra Junta Directiva o a través de nuestra cuenta corriente", animan desde la propia hermandad, para poder financiar la construcción del sueño rociero en el corazón del Casco Histórico de Almería.