¿Qué ha pasado con el cambio de la carrera oficial de Almería?

El pasado lunes, los hermanos mayores de las cofradías de Almería se reunían en la sede de la Agrupación, en la calle Ciprés, con una buena lista de temas a tratar y decisiones que tomar. Entre ellas, se encontraba el nombre de la persona que dará el pregón de la Semana Santa de 2024 (que será, finalmente, Raquel Criado), la imagen que presidirá el viacrucis general de las hermandades (el Señor de la Santa Cena) y una propuesta más que relevante: dos posibles modificaciones de la actual carrera oficial de la Semana Santa de Almería. 

¿Y qué han decidido los hermanos mayores respecto a los cambios en la carrera oficial? Lo cierto es que la respuesta es difícil de sintetizar en un titular veraz y resumido. Porque ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Así que vayamos por partes.

En primer lugar, había un cambio muy significativo entre los dos que puso sobre la mesa la junta presidida por José Rafael Soto. Se proponía que la carrera oficial rompiera su relación histórica con el Paseo de Almería: el palquillo de horas se instalaría en la esquina de General Tamayo con el Paseo y, de esta forma, la calle principal del centro no formaría parte del recorrido oficial como tal. Si bien las cofradías no abandonarían el Paseo de Almería (no en vano, para acceder a la carrera oficial tendrían que pasar, sí o sí al Paseo de Almería), esta propuesta pasaba por pedirle al Ayuntamiento de Almería que las sillas que habitualmente se instalan aquí se repartan en el resto del recorrido.

Sin embargo, la propuesta no ha sido aprobada (siendo el consiliario de la propia Agrupación, Juan José Martín Campos, uno de sus principales detractores) y por lo tanto, la carrera oficial de la Semana Santa de Almería seguirá teniendo su punto de inicio en el cruce de la calle Lachambre con el Paseo de Almería. 

El otro cambio

La otra modificación que se ponía sobre la mesa sí ha salido adelante. Aunque con matices que, en realidad, se traducen en un 'ya veremos', y es que no son pocos los factores que entran en juego a la hora de llevar a la realidad el otro cambio propuesto por el equipo de Soto.

Esa modificación no es otra que dejar fuera de la carrera oficial las calles Gravina y Real y, en sustitución, que las cofradías discurran por la Plaza Virgen del Mar subiendo hacia la calle Lucano y girando hacia la izquierda a la calle Trajano, retomando el recorrido actual subiendo por Eduardo Pérez hasta la plaza de la Catedral.

Este cambio no es mero capricho: la modificación permitiría que, al llegar a la plaza de la Catedral, todas las cofradías que lo deseen puedan salir de la carrera oficial por la calle Cubo hacia Bendicho y Masnou, sin riesgo de encontrarse otra procesión subiendo por Real en su discurrir por el recorrido oficial.

Pero (porque hay un gran pero) nadie garantiza que las cofradías puedan subir por la plaza Virgen del Mar. No en vano, si bien hay algún antecedente puntual, lo cierto es que el diámetro de los ficus de la plaza haría imposible, a día de hoy, que la mayoría de palios y otros pasos lograran subir hasta la calle Lucano.

De esta forma, los hermanos mayores han aprobado esta modificación de cara a la Semana Santa de 2024 y, si todo va como desean, la carrera oficial cambiará en cuestión de meses. Pero para ello, primero toca negociar con el Ayuntamiento de Almería la poda de los árboles de la discordia.

Tal y como informan desde la Agrupación de Hermandades y Cofradías, ya se ha registrado el escrito por el que se comunica al Consistorio la decisión tomada por los hermanos mayores para trabajar en esta modificación de la carrera oficial. Para avanzar en los trámites, además, el presidente de la Agrupación José Rafael Soto, se reunirá la próxima semana con el concejal que tiene entre sus competencias la Semana Santa: Diego Cruz. 

En caso de que el Ayuntamiento se comprometa a la poda (que, desde la Agrupación ya advierten que, en el caso de un árbol, sería agresiva), las cofradías podrían pasar hacia la calle Lucano.

Y ahí, posiblemente, habría un segundo escollo (al menos estético) que las cofradías tendrán que estudiar y planificar con el Ayuntamiento (y los hosteleros). No en vano, el tramo de la calle Trajano en el que planea instalarse la carrera oficial cuenta con tres terrazas de los bares que allí atienden habitualmente a su clientela. Cabe pensar que, si se desea engalanar y acotar el recorrido oficial con vallas (o incluso instalar sillas), sería necesario retirar o, al menos, reducir, el tamaño de dichas terrazas. Todo ello, más allá de lo estético que puede resultar que una de las calles de la carrera oficial tenga, tras vallas con telas de terciopelo, mesas de los bares de la zona.

En definitiva, de los dos cambios propuestos se ha aprobado tan solo uno, y ni siquiera de una forma tajante: todo dependerá de que el Ayuntamiento se muestre o no proclive a podar de forma intensa los árboles de la plaza Virgen del Mar. ¿Habrá finalmente cambios en la carrera oficial o los ficus lo impedirán?